El presidente de la mesa de contratación de los túneles de Belate, Jesús Polo, ha negado este martes haber recibido mordidas por la adjudicación de las obras de duplicación.
“Conmigo, cero”, ha afirmado con rotundidad durante su comparecencia en la comisión de investigación del Parlamento de Navarra, en la que ha añadido: “A mí se me puede investigar todo lo que quieran; es más, lo deseo”.
Polo ha asegurado que no cree que ningún miembro de la mesa participara en prácticas deshonestas. “Ningún técnico me parece un personaje deshonesto, pero claro, no los conozco”, ha comentado. Pero no pone la mano en el fuego por ninguno de ellos. "No lo sé", ha dicho al reflexionar sobre si algún miembro se benefició de esas mordidas.
Preguntado sobre si algún integrante mantenía relaciones personales o profesionales con las empresas licitadoras, ha admitido que “sí, en el sentido de que habían llevado obras con ellos, pero en el plano personal que yo sepa, no”.
Durante su intervención, el presidente de la mesa ha explicado que el proceso de adjudicación fue “ordinario”, aunque ha reconocido tensiones internas. Según ha dicho, el secretario de la mesa “puso muchas pegas desde el principio” y “hubo una guerra abierta” durante la valoración. “Discutíamos mucho porque él decía que era un tema muy importante y que no tenía que haber dudas sobre lo adjudicado”, ha relatado Polo, al referirse a la UTE formada por Acciona y Servinabar.
El expresidente ha subrayado que no consultó las valoraciones de otros técnicos antes de emitir la suya. “Yo no cogí las cuatro y dije ‘a ver lo que sale’; en absoluto”, ha afirmado, insistiendo en que su voto fue independiente y emitido “en tercer lugar”. Aun así, ha reconocido que se quedó “con un regusto malo por todo lo que había pasado”, aunque no pensó “que iba a dar lugar a ninguna polémica”.
Polo ha indicado que desconocía el contenido del informe de la UCO de la Guardia Civil y que “no le agradó” lo ocurrido después. “Aunque yo no tuve nada que ver, no me agradó”, señaló. Además, ha negado haber mantenido contactos con miembros del Gobierno de Navarra ni con partidos políticos o periodistas desde la publicación de dicho informe. “Aquí ha habido un relato, el del señor Serena —secretario de la mesa—, y es el que ha comprado todo el mundo”, ha lamentado.
También ha reconocido que lamenta no haber sido más contundente en su respuesta a las acusaciones del secretario. “Traté de que no hubiera tan mal ambiente, pero no lo conseguí”, ha comentado.
A preguntas de Vox, Polo ha reiterado que no recibió ninguna contraprestación económica por la adjudicación de las obras: “Mi patrimonio siguió siendo exactamente el mismo”. Asimismo, ha negado conocer a Antxon Alonso, administrador de Servinabar. “Me hubiera encantado saber que había un problema ahí”, ha dicho.
El portavoz de Vox, Emilio Jiménez, ha señalado que resulta sorprendente que “siendo Pamplona un pueblo, nadie conociera que Servinabar no tenía equipo”. Polo, por su parte, ha respondido que lo que le llama la atención es que el secretario de la mesa no lo detectara. “Si me lo hubiera contado, habría sido muy interesante. Ojalá lo hubiera detectado”, ha afirmado.
Por último, ha asegurado que no va a discutir los informes de la Oficina Anticorrupción ni de la Cámara de Comptos, aunque considera que se han basado únicamente en “el relato del secretario”. “A mí no me ha llamado nadie”, ha zanjado.