Enrique Maya denuncia “las mentiras del cuatripartito para ocultar los incumplimientos del convenio de la cesión”.
Tanto el Grupo Municipal de UPN como PSN han coincidido en solicitar a Asirón que acabe con la cesión del chalé de Caparroso a los okupas tras hacerse público el informe que demuestras que los inquilinos incumplieron varios puntos de la cesión.
El portavoz regionalista, Enrique Maya, ha recordado que “UPN ya denunció el 1 de agosto que la realización de obras sin permiso estaba considerada en el acuerdo como una de las causas de rescisión, aunque Bildu ha querido negar la realidad, alargando el asunto injustificadamente y ocultando información”.
Además, ha añadido que tras la solicitud, la concejala responsable de Patrimonio, Patricia Perales, “ocultó la verdad cuando por escrito el 19 de agosto calificó las obras en su respuesta como “menores”, asegurando que “se paralizaron inmediatamente (…) y no se han vuelto a reproducir”.
“Las obras ni eran menores, ni se detuvieron con esa inspección, ni siquiera tras la del 29 de agosto, según se puede ver en fotografías de actividades recientes”, ha detallado. “Jamás a un particular se le hubiera permitido hacer una intervención como esta con una licencia de obras menores”, ha aseverado.
“Hasta ayer, 7 de noviembre, han ocultado inspecciones realizadas el 21 de julio, la incoación del expediente del 20 de septiembre y el escrito de alegaciones del 7 de octubre y también las conversaciones con el área de Urbanismo”, ha enumerado. “Ni siquiera dijeron ni palabra en el Pleno del pasado jueves cuando se habló del tema”, ha recordado.
Por eso, el portavoz regionalista ha denunciado “las trampas del cuatripartito, que en todo momento ha tratado de ocultar los incumplimientos del convenio”.
Por su parte, PSN ha criticado también las actividades que se realizaban en el chalé: "nosotros hacíamos referencia en nuestras denuncias no sólo a las obras, que también, sino además a la venta de bebidas alcohólicas, quedando prohibido en el artículo 11 del convenio, y a la exhibición de fotos de sanguinarios asesinos de ETA, lo cual no nos parece lo más idóneo para un centro de actividades juveniles".
UPN y PSN han considerado que ha sido un proceso oscuro y que les han mareado de las Comisiones de Patrimonio a Urbanismo sin sacar nada en claro.
También han recordado que la cesión se realizó como premio a la okupación de edificios, "ya manifestamos en su momento nuestra discrepancia con el modo en que se había adjudicado este chalet, a dedo y a quienes, a los que habían hecho una okupación ilegal, que se les premiaba de esta manera" ha señalado Maite Esporrín de PSN.
Maya ha añadido “Que el alcalde en funciones, Aritz Romeo, visitara con los inspectores el edificio donde se estaban haciendo las obras sin licencia y como el convenio es la guinda del surrealismo”, ha valorado.
Así, ha recordado que “se han eliminado tabiques, se ha modificado la instalación eléctrica y los técnicos municipales tuvieron que requerir que se apuntalara el edificio ante el riesgo de caída”.
“Todo esto se ha hecho en un edificio público, sin licencia de ningún tipo, ni de obras ni de actividad”, ha recalcado. “Y encima Labarga (Aranzadi-Podemos) se sacaba fotos visitando las obras realizadas en el exterior, mientras los inspectores demostraban que no estaban permitidas”, ha desvelado.
A modo de conclusión, Maya ha afirmado que “todo ha sido una chapuza desde el inicio y ante este cúmulo de despropósitos a Asirón sólo le queda una salida: acabar con una cesión que nunca debería haberse producido”.
Además, ha reclamado que “el colectivo Astindu Elkartea sea inhabilitado para acceder a futuro a la cesión de este o de cualquier edificio municipal, cualquier otra decisión demostrará la amistad manifiesta entre el cuatripartito y estas personas”.
