Agentes de Policía Nacional, de la Jefatura Superior de Policía de Navarra han desarticulado en Pamplona un grupo criminal especializado en delitos contra la propiedad industrial e intelectual y ha detenido a 18 inmigrantes de nacionalidad senegalesa y ghanesa.
Además, han destacado que se han incautado más de tres toneladas de falsificaciones de diversas marcas que iban a ser distribuidas durante las fiestas de San Fermín y que alcanzaban un valor cercano a los dos millones de euros y se ha detenido a, al menos, 18 personas.
La operación contra los 'manteros' se inició ante la presencia de un numeroso grupo de personas que se organizaban frente a varias naves, situadas en un polígono Industrial de la localidad de Mutilva.
Los agentes participantes en las vigilancias, han podido comprobar como los mismos se hacían cargo de varias entregas de ingente material, presuntamente falsificado, en varias empresas de transporte y logística de la zona.
Los investigadores de los Grupos Operativos de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, resaltan que la utilización de sistemas de logística y transporte convencionales, aprovechando circuitos normalizados de envío de gran formato, pasa por conseguir remitentes anónimos.
De esta forma, evitaban posibles incautaciones con ocasión de controles por parte de las fuerzas de seguridad, y la organización asegura a los intermediarios la llegada del material al destino en cuestión, en este caso la capital navarra, durante las fiestas de San Fermín.
Una vez en poder de los miembros de la organización, finalmente, trasladan la mercancía a almacenes de tipo mediano para, siguiendo la jerarquía, repartirla a otros que finalmente, la hacen llegar a las personas que directamente se dedican a su venta ilegal en la calles de Pamplona, aprovechándose de la especial vulnerabilidad de éstos y su precaria situación económica y administrativa en España.
Tras certificar la actividad ilegal y ante la inminente posibilidad de distribución y fragmentación del material falsificado, se procedió a la desarticulación del grupo en la zona de recepción de los productos, procediendo a la intervención de más de tres toneladas de zapatillas, bolsos, prendas de vestir y deportivas de marcas de primera línea tales como Adidas, Reebok, Puma, Nike, Converse, Chanel, Bimba y Lola, Tous, Louis Vuitton, (destacan las camisetas deportivas de conocidos clubes de fútbol, Barça, Real Madrid, Atlético de Madrid, Juventus ), valoradas alrededor de los dos millones de euros, que habían sido remitidas en más de ciento once envíos de gran paquetería.
Por este motivo, se ha procedido a detener a dieciocho personas por estos hechos.
Las pesquisas policiales constatan que los detenidos responsables de la recepción de los importantes pedidos, contaban con determinados transportistas ya identificados que operan en Navarra y con los que, previamente, acordaron el posterior traslado a diversos almacenes y direcciones, si bien la intervención policial frustró el plan, siendo prueba de que no se trata del conocido “último eslabón de la cadena”, sino que se trata de personas con un cometido intermedio en la organización con disponibilidad de medios económicos para la logística del traslado y distribución a otros del género en cuestión.
La investigación sigue abierta y tanto el atestado como los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Aoiz.
DOS MODUS OPERANDI
Estas mafias suelen tener dos modus operandi orientados a la trata de los ciudadanos llegados y por ende a su explotación laboral mediante la venta al menor de falsificaciones diversas o bien el tráfico ilegal de los vendedores y sus familias a territorio español, previo pago de importantes sumas de dinero.
Es cierto que la práctica policial permite sostener que, estos colectivos, obligados por su precaria situación económica y social, y ante la imposibilidad de acceder al mercado laboral, acaban vinculándose a las organizaciones criminales que controlan la infraestructura y logística de la venta de falsificaciones.
Existen fuertes niveles de cooperación entre diferentes grupos del Crimen Organizado, con carácter transnacional, superando diferencias nacionales y étnicas. Una perversa actuación conjunta que hace posible, por ejemplo, la trata y el tráfico ilegal de seres humanos procedentes de África, con la fabricación, transporte y distribución de falsificaciones elaboradas en Oriente.
Por parte de esta Jefatura Superior se ha establecido un dispositivo especial, durante las festividades de San Fermín 2018, para la prevención entre otros delitos, de la actuación de estos Grupos Criminales especializados en la comisión de delitos contra la propiedad industrial e intelectual, mediante la explotación de seres humanos.
Si con carácter general, en la labor policial es imprescindible la colaboración ciudadana, no lo es menos en la lucha contra la explotación de personas, durante estas fiestas de San Fermín donde este tipo de delincuencia trata de proliferar debido al aumento exponencial de visitantes y la dificultad de investigación que este tipo de actividad ilícita conlleva.
LAS MAFIAS DE LAS FALSIFICACIONES
En España el comercio ilegal en la vía pública, normalmente ropa, calzados, complementos del vestir y, en especial, prendas deportivas falsificadas, llamado “top manta”, se remonta a la década de los años ochenta.
El escalón más débil, los vendedores o “manteros”, suelen ser personas procedentes del África subsahariana en situación administrativa irregular y de vulnerabilidad social, que normalmente están explotadas por grupos criminales.
Este tipo de venta callejera vulnera los derechos de la propiedad industrial e intelectual, es un fraude fiscal, pero especialmente atenta contra los derechos fundamentales de las personas explotadas por redes criminales transnacionales.
Se calcula que el negocio de las falsificaciones supera los 250.000 millones de dólares al año y según Interpol, parte de los beneficios de la venta son una fuente de financiación del terrorismo yihadista, entre otros delitos.