SOCIEDAD
La AEMET predice el tiempo para el fin de semana en Navarra y te va a gustar
Durante todo el fin de semana se esperan temperaturas mínimas bajo cero pero con máximas estables.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado para este viernes 17 de enero un tiempo estable y mayoritariamente despejado en Navarra.
Los cielos permanecerán poco nubosos o despejados durante toda la jornada, con temperaturas mínimas que descenderán ligeramente en la Ribera del Ebro, mientras que en el resto de la comunidad se mantendrán estables. Las máximas, por otro lado, registrarán un ligero ascenso, siendo más marcado este aumento en el noroeste.
Se esperan heladas débiles generalizadas en buena parte del territorio, más intensas en la zona del Pirineo, donde las temperaturas serán notablemente más bajas, y localmente moderadas en el centro de Navarra. El viento será flojo y variable, sin grandes variaciones durante el día.
En cuanto al fin de semana, el pronóstico de la AEMET apunta a un tiempo predominantemente soleado en Pamplona, ideal para actividades al aire libre, aunque las bajas temperaturas obligarán a abrigarse especialmente en las primeras horas de la mañana.
Para este sábado 18 de enero los cielos estarán despejados durante todo el día, sin probabilidad de precipitaciones. Las temperaturas mínimas descenderán hasta los -3°C, acompañadas de heladas matutinas que podrían complicar la circulación en algunas zonas rurales. Por la tarde, la máxima alcanzará los 10°C, ofreciendo un ambiente más templado con la llegada del sol.
El domingo 19 de enero la tendencia de cielos despejados se mantendrá, aunque las temperaturas mínimas subirán ligeramente hasta los -1°C, reduciendo la intensidad de las heladas en comparación con el día anterior. Las máximas volverán a rondar los 10°C, consolidando un día agradable y soleado.
Con estas condiciones, el fin de semana será mayoritariamente soleado y frío, ideal para disfrutar de actividades al aire libre, pero se recomienda precaución ante las heladas matutinas. Estas podrían generar placas de hielo en carreteras secundarias y caminos, especialmente en el entorno de los Pirineos y zonas rurales.