El Gobierno de Navarra, AENA y los servicios de emergencia han recreado la caída de un Falcon 900 en la Balsa de la Morea para entrenar la respuesta coordinada ante un accidente aéreo con múltiples víctimas.
El Gobierno de Navarra ha colaborado este martes con AENA en un simulacro de accidente aéreo en el entorno de la Balsa de la Morea, en el municipio de Beriáin. En el ejercicio han participado efectivos del Servicio de Bomberos, de la Policía Foral, de Protección Civil y del Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea. Puedes ver la galería con todas las imágenes del simulacro en este enlace.
En este simulacro de accidente aéreo se ha recreado la caída de un avión pequeño tras el impacto con una bandada de pájaros, lo que ha provocado que el aparato se precipitara en picado a la Balsa de la Morea y se hundiera en su interior. En la aeronave viajaban cinco ocupantes, entre tripulación y pasajeros, con distintos niveles de gravedad.
La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, ha seguido sobre el terreno el ejercicio y ha resaltado la importancia de la “colaboración y cooperación” entre los servicios que atienden este tipo de emergencias y las distintas administraciones.
Ha explicado que desde su departamento se ha realizado un trabajo intenso de prevención y de mejora en la gestión de la propia emergencia, reforzando un intercambio ágil de información y un despliegue coordinado entre todos los recursos movilizados.
A las 09:30 horas, la torre de control del aeropuerto de Pamplona ha recibido el aviso de un accidente de un avión Falcon 900 con cinco ocupantes que había caído a la Balsa de la Morea, en término municipal de Beriáin.
La aeronave se disponía a aterrizar cuando ha sufrido el impacto con una bandada de pájaros que le ha provocado la pérdida del motor y de un plano del ala, lo que ha hecho que se precipitara al agua y quedara hundida.
El escenario del simulacro ha incluido dos personas fallecidas: la piloto del avión y una pasajera, con un traumatismo craneoencefálico severo y un paro cardiorrespiratorio por traumatismo torácico cerrado, respectivamente. Además, se han atendido tres heridos graves: el copiloto, con fracturas múltiples en extremidades inferiores y contusión pulmonar con dificultad respiratoria severa; una auxiliar de vuelo, con quemaduras de segundo grado en brazos y rostro y un politraumatismo con hematomas internos; y un pasajero con hemorragia interna abdominal, fractura de fémur izquierdo e hipotensión severa.
Hasta el lugar del simulacro de accidente aéreo se han desplazado catorce buzos del Grupo de Rescate Acuático (GRA), además de cinco bomberos y un cabo con una autobomba y dos suboficiales en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del Servicio de Bomberos / Nafarroako Suhiltzaileak. Su labor se ha centrado en el rescate de las víctimas, así como en la búsqueda y recuperación de la caja negra de la aeronave hundida en la balsa.
También han participado en el dispositivo una patrulla de la Policía Foral y seis técnicos del Servicio de Emergencias, Prevención y Protección Civil, encargados de coordinar la respuesta y valorar los distintos escenarios de riesgo. Por parte del SNS-O, se han movilizado un médico, tres enfermeras, la jefa de la unidad de transporte sanitario urgente y tres ambulancias de soporte vital avanzado, para atender sobre el terreno la situación simulada de múltiples víctimas.
En el operativo exterior se han sumado efectivos de la Policía Municipal de Noáin, de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, reforzando el control perimetral y la seguridad en el entorno de la Balsa de la Morea.
Dentro del aeropuerto de Pamplona, han intervenido también personal de AENA, de ENAIRE, efectivos de la Guardia Civil, los servicios de suministro de combustible y el servicio de seguridad privada, cerrando un dispositivo que ha puesto a prueba la coordinación ante un simulacro de accidente aéreo de alta complejidad en Navarra.
