La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, han reconocido de manera no expresa el fracaso de la decisión del ministerio de utilizar el modelo Civia de trenes para la conexión entre Pamplona y Zaragoza, un tren en el que aproximadamente la mitad del pasaje tenía que viajar de pie o, en su defecto, sentados en el suelo.
Ante el aluvión de críticas de los usuarios, el ministro ha venido a Pamplona a anunciar que a partir de enero entrarán en funcionamiento nuevos trenes para cubrir el trayecto entre Pamplona y Zaragoza.
Así, tras un encuentro en Pamplona con Chivite, para abordar las infraestructuras de la Comunidad foral, el ministro ha señalado que "a partir de enero llegan los nuevos Alaris, que son unos trenes Talgo que pueden ir a una velocidad máxima de 200 km por hora, unos trenes magníficos, muchísimo más cómodos, a los que se les ha hecho un restyling completo, se les ha vaciado, son trenes nuevos, y empiezan a llegar a partir de enero".
El ministro ha explicado, a preguntas de los periodistas, que el trayecto Zaragoza-Pamplona y Zaragoza-Logroño "va a contar con este nuevo material rodante a partir de enero de 2025". "En enero llega un tren, irán llegando a lo largo de 2025, esperamos que uno o dos por trimestre, y a medida que vayan llegando, los iremos incorporando", ha señalado.
Óscar Puente ha reconocido que "estamos utilizando en este momento el modelo Civia, que es un modelo de cercanías, y que por tanto no está concebido para desplazamientos de una distancia más larga, como es el Pamplona-Zaragoza, pero vendrán trenes nuevos, son unos trenes espectaculares, y creo que van a dar cumplimiento con las expectativas que tiene y merece la población de Pamplona y de Zaragoza".
