El médico y cirujano pediátrico del Hospital Universitario de Navarra (HUN), Julio César Moreno Alfonso, ha centrado su tesis doctoral en un reto frecuente en la práctica médica: mejorar el diagnóstico de los problemas gastrointestinales en niños y niñas, una de las causas de consulta más habituales en Pediatría.
Su investigación, dirigida por la profesora asociada de la UPNA María Concepción Yárnoz Irazábal, busca distinguir los síntomas digestivos banales de los que requieren cirugía o tratamiento urgente, como la apendicitis o la enfermedad inflamatoria intestinal.
El especialista explica que el principal desafío para pediatras y cirujanos es reconocer precozmente cuándo un dolor abdominal o una molestia digestiva pueden indicar una patología grave. “En estas situaciones, el tiempo es clave: un diagnóstico certero y temprano evita tanto intervenciones innecesarias como complicaciones por retrasar una operación”, ha destacado Moreno.
Aunque los médicos disponen de herramientas como la historia clínica, la exploración física, análisis de sangre o pruebas de imagen, ninguna es completamente fiable.
Por ello, el cirujano ha explorado el valor de los llamados “índices celulares”, parámetros obtenidos de un simple análisis de sangre rutinario que combinan la cantidad de distintos tipos de células —neutrófilos, linfocitos o eosinófilos— para reflejar el grado de inflamación del organismo. “Son métodos económicos, rápidos y accesibles en cualquier hospital”, ha explicado.
Entre los principales hallazgos de la tesis, destaca que estos índices mejoran la precisión diagnóstica en casos de dolor abdominal con sospecha de enfermedad quirúrgica. En concreto, el índice neutrófilo/linfocito derivado (INLd) se ha mostrado especialmente útil para detectar apendicitis aguda en pacientes pediátricos. Además, los índices relacionados con los eosinófilos podrían facilitar el diagnóstico de trastornos como la esofagitis eosinofílica, reduciendo la necesidad de realizar endoscopias repetidas que requieren anestesia general.
Moreno propone que estos parámetros se utilicen como herramientas complementarias a la exploración y las pruebas de imagen, para aumentar la seguridad diagnóstica y permitir decisiones más ágiles. Su aplicación favorecería, además, una medicina más coste-efectiva, al reducir la exposición a anestésicos y las intervenciones quirúrgicas innecesarias.
El autor subraya que los resultados “abren la puerta a incorporar estos índices celulares en las guías clínicas de diagnóstico de patologías como la apendicitis o la esofagitis eosinofílica”. Su incorporación, ha añadido, “podría traducirse en una atención más segura, rápida y eficiente para los niños y sus familias”.
Trayectoria del investigador
Julio César Moreno Alfonso es médico y cirujano pediátrico del Hospital Universitario de Navarra. Cuenta con un Máster en Cirugía Mínimamente Invasiva y Endoscopia Pediátrica, además de formación en Epidemiología. Ha publicado diversos artículos científicos en revistas internacionales, participado en proyectos de investigación europeos y presentado comunicaciones en congresos nacionales e internacionales. Es miembro de la Sociedad Española y Europea de Cirujanos Pediátricos, obtuvo la Beca Doctor Ignacio Landecho 2022 y el primer accésit del concurso “Tesis en 3 Minutos” 2024.