• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:38
 
 

EDUCACIÓN

Una iniciativa pide el regreso de la jornada partida para evitar el encarecimiento de los comedores

Eskola denuncia que la jornada continua en los colegios está provocando la pérdida de subvenciones en los comedores escolares y el consiguiente encarecimiento para las familias que los necesitan. 

Imagen de archivo del comedor de un colegio. EP
Imagen de archivo del comedor de un colegio. EUROPA PRESS

Desde la iniciativa Eskola han enviado un comunicado en el que explican por qué consideran que hay que volver a la jornada partida en los colegios. En dicha nota explican varías situaciones que, a su juicio, ya se están produciendo al hilo del cambio de jornada escolar, de jornada partida a jornada continua. "Una serie de consecuencias y conflictos fruto de la mala fe informativa de quienes querían a toda costa el cambio de jornada ( direcciones, padres y madres, profesorado,..) y que ya anticipamos durante y después de los procesos de votación para el cambio de jornada", ha recordado el colectivo.

En concreto, Eskola pone el foco en las consecuencias de la jornada continua en los comedores de los colegios públicos. El colectivo denuncia que "la bajada de comensales en los centros escolares provocaría un aumento de los precios y dificultades para su uso para quienes de verdad los necesitan por motivos de conciliación o dificultades económicas".

Y esta situación se da, en parte, porque "en los centros y comedores comarcales el cambio de jornada escolar provoca la pérdida de la subvención para su uso. Esto se produce porque la misma está ligada a la jornada escolar de mañana y tarde tal y como indica la orden foral 186/1993 de 11 de Mayo en su artículo 3*" . 

De hecho, Eskola insiste en que, un mes después del inicio del curso, la jornada continua "ha provocado un conflicto en los centros escolares con comedores comarcales", porque, al cumplirse con lo estipulado en la orden foral, "las familias usuarias de estos centros se han quedado sin subvención teniendo que afrontar la totalidad de un comedor que se encarece curso a curso". Y pone ejemplos: "Esta sucediendo en centros como Auzalar de Orkoyen, Atargi de Villava, Gloria Larraizar de Zubiri y otros".

"Las familias votaron el cambio de jornada impulsadas por una información y unos proyectos educativos que no se ceñían a la realidad", lamentan desde esta iniciativa. Según han informado, en muchos de ellos, sino en todos, "se aseguraba que la subvención de comedor no se terminaría ni estaría en riesgo con el cambio; algo absolutamente falso". Y sugieren que, de haberles dicho la verdad, "el signo de las votaciones habría sido otro".

"A consecuencia de todo esto hay familias en pie de guerra al encontrarse con la factura total del comedor por pagar, y con las direcciones de los centros intentando culpar a Educación de una situación ya reglada y de sobra conocida", indica Eskola. Más específicamente, el artículo 3.1 orden foral 186/1991 de 11 de Mayo dictamina lo siguiente: “el comedor escolar es un servicio educativo complementario que se establece por necesidades de escolarización del alumnado en jornada de mañana y tarde. En consecuencia sólo funcionará oficialmente los días de jornada partida”.

"Ha provocado una carestía del servicio de comedor, dado que en el precio del mismo influye el número de comensales entre otros factores. Una denuncia que diversas familias ya han expresado en la prensa", asevera Eskola.

Y apunta hacia una tercera consecuencia, esta de carácter no educativo pero sí laboral: "es la pérdida de empleos en los comedores escolares". El colectivo pone de relevancia que se trata de un sector de por sí castigado por los bajos salarios, la precariedad y la parcialidad. "Al cierre de esta nota seguimos trabajando con las trabajadoras del sector para conocer la cifra exacta de pérdidas de empleo", explica.

"Desde la iniciativa Eskola tenemos claro que la jornada continua es perjudicial para nuestros hijos e hijas, ha bastado el arranque de curso para comprobar una parte de sus consecuencias. Otras muchas estamos aún a tiempo de pararlas si de verdad apostamos por un modelo educativo de calidad para nuestros hijos", señala. Hace referencia a "la calidad de las actividades extraescolares, los problemas nutricionales de comer a deshoras, el aumento de las horas de pantalla ante móviles y televisiones, las pérdidas económicas para poder conciliar ( sobretodo en el caso de las mujeres como indica el estudio ASADE** ) , y a largo plazo el empeoramiento de los resultados educativos son parte de las consecuencias que están por venir".

Por todo ello, insta a la consejería de Educación a que tome en cuenta sus reivindicaciones en la actual redacción de la orden foral. "Le emplazamos a un debate sereno y pausado sobre el modelo educativo, y no a continuar con el actual reglamento que deja en manos de votaciones el cambio de jornada. Un cambio de jornada absolutamente nocivo, y unas votaciones donde se pide a las familias que se posicionan sin tener toda la información ( lo acabamos de ver y denunciar) en un debate y votaciones viciadas", concluye. "Ni una sola votación más, que la consejería marque la jornada escolar en base a criterios educativos".


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Una iniciativa pide el regreso de la jornada partida para evitar el encarecimiento de los comedores