SOCIEDAD
Navarra lidera un proyecto europeo que busca transformar la agricultura: así puedes conocer más
En mayo se realizarán tres sesiones teórico-prácticas, para formar a los agricultores adheridos al proyecto, en prácticas sostenibles.

En mayo se realizarán tres sesiones teórico-prácticas, para formar a los agricultores adheridos al proyecto, en prácticas sostenibles.
Navarra se ha convertido en uno de los territorios pioneros de Europa en el impulso de la agricultura regenerativa, un modelo que busca mejorar la salud del suelo, reducir el uso de insumos químicos y fomentar una producción agrícola más resiliente, sostenible y rentable.
Todo ello a través del proyecto piloto Navarra 360º, que involucra a productores, cooperativas, distribuidores, entidades financieras y administraciones públicas y privadas.
Tras un año de trabajo, el programa —coordinado por el consorcio europeo EIT Food— ya ha sumado a 15 agricultores navarros con más de 1.500 hectáreas de cultivos extensivos. La previsión es incorporar pronto a otros 19 productores y alcanzar un total de 80 agricultores y 3.200 hectáreas transformadas con técnicas regenerativas.
Durante el mes de mayo, el proyecto ha organizado junto con la Unión de Cooperativas Agroalimentarias de Navarra (UCAN) tres sesiones formativas teórico-prácticas. La primera será el 9 de mayo en Evena (Olite), donde se abordará la mejora del suelo, la biodiversidad o la huella hídrica, e incluirá una visita a una parcela experimental con prácticas como cubiertas vegetales y setos naturales.
El 16 de mayo, en la cooperativa Litxarra de Oteiza de la Solana, el centro tecnológico Neiker introducirá las llamadas Tarjetas de Salud del Suelo, una herramienta para medir el estado del terreno de forma sencilla. Se compararán diferentes suelos: de bosque, de cultivo convencional y de prácticas regenerativas.
La tercera jornada será el 23 de mayo, dirigida por Rubén Flamarique, asesor de la FAO y experto en microbiología del suelo. En esta formación se utilizará el microscopio para observar bacterias y hongos que indican la vitalidad del ecosistema subterráneo.
El proyecto Navarra 360º cuenta con el respaldo de grandes marcas como Danone, Alpro, Intermalta o Cargill, que buscan incorporar estos principios en sus cadenas de suministro. Además, participan centros tecnológicos, entidades bancarias, sindicatos agrarios como ENHE y UAGN, así como el propio Gobierno de Navarra, que apuesta por “una agricultura más productiva y competitiva, pero también más sostenible”, en palabras del consejero José María Aierdi.
El impacto se medirá con más de 60 indicadores relacionados con la salud del suelo, la gestión del agua, la biodiversidad, el carbono, y también aspectos económicos y sociales. El objetivo es demostrar que este modelo no solo es ambientalmente viable, sino también rentable y escalable para toda la cadena agroalimentaria.
“El acompañamiento técnico a agricultores permite generar y compartir conocimiento entre cooperativas, industrias e incluso consumidores”, ha explicado Amparo San José, de EIT Food. Para Begoña Pérez Villarreal, directora general de EIT Food en el Sur de Europa, “mejorar la salud del suelo aumenta la productividad respecto a los métodos convencionales”.
Este proyecto se enmarca en una iniciativa más amplia de EIT Food, que desde 2020 ha formado a casi 2.000 agricultores en el sur y este de Europa, en países como Italia, Grecia, Portugal, Bulgaria o Polonia. La inversión inicial del programa asciende a 2,5 millones de euros, y se prevé una reducción del 20% en el uso de fitosanitarios, un 40% en fertilizantes minerales y un 30% en emisiones de CO₂.
Las sesiones formativas continuarán en septiembre con nuevas jornadas previstas en Garínoain y en El Sario-UPNA, en Pamplona, con el objetivo de seguir ampliando la base de agricultores comprometidos con esta transición verde del campo navarro.