La dermatosis nodular bovina ha llevado al consejero José Mari Aierdi a solicitar al Ministerio la autorización de Bruselas para poder vacunar a toda la cabaña bovina de Navarra. El Gobierno foral ha justificado esta petición en reforzar la prevención tras la aparición este mes de dos nuevos focos en Francia, uno de ellos a unos 80 kilómetros de la Comunidad Foral.
El Ejecutivo navarro ha explicado que esos focos franceses se han atribuido a movimientos de animales no controlados. Por eso, en el comité RASVE de este miércoles, Navarra ha defendido una estrategia de vacunación obligatoria para todas las comunidades autónomas pirenaicas.
El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha recordado que la dermatosis nodular bovina es una enfermedad de Categoría A. Esto ha supuesto que, si se confirma un solo positivo en una explotación, se deba aplicar el vaciado sanitario de toda la granja.
Además, la patología puede causar la muerte de una parte de la cabaña ganadera y provocar una bajada importante en la producción. Con este escenario, el Gobierno de Navarra ha insistido en la necesidad de actuar con una estrategia de erradicación y prevención.
La vacunación, según se ha trasladado, debe ser autorizada por Bruselas y, después, el Ministerio debe proporcionar las dosis. Por su parte, el Gobierno de Navarra ha indicado que ha asumido el coste de la administración de las vacunas.
La actuación está planteada para unas 120.000 cabezas repartidas por toda la geografía de Navarra. El coste estimado de la vacunación se ha situado en 600.000 euros, según el cálculo trasladado por el Departamento.
En su repaso a la sanidad animal, Aierdi también se ha referido a la Peste Porcina Africana. Ha señalado que en Cataluña han ascendido a 16 los jabalíes muertos positivos y que no se ha detectado ningún animal positivo fuera del radio de vigilancia.
En Navarra no se ha detectado ningún caso positivo, pero se ha mantenido la vigilancia para localizar animales muertos en el medio. El Departamento ha explicado que esta tarea se ha apoyado principalmente en el Guarderío, cazadores y el propio sector, además de insistir en la bioseguridad y las inspecciones en granjas.
Como novedad, se han habilitado ayudas para los centros de recepción de piezas de caza y para los cazadores. La medida ha buscado reforzar la precaución ante la escasa cotización de la carne de caza mayor, según se ha indicado.
En ese contexto, el Gobierno de Navarra ha gestionado un contrato de emergencia para que una empresa retire los jabalíes abatidos en el monte que se quedan sin recoger. El dispositivo prevé pagar un máximo de 42 euros por cada ejemplar retirado y se ha planteado para esta campaña de caza, que finalizará el 28 de febrero de 2026.
Por último, Aierdi se ha referido a la gripe aviar y ha señalado que no se ha registrado ningún positivo en explotaciones navarras. Se ha mantenido el confinamiento decretado por el Ministerio, aunque Navarra ha flexibilizado la medida para aves camperas ecológicas y patos por criterios económicos y de bienestar animal.
En concreto, se ha permitido la salida al exterior de esas aves durante un máximo de 4 horas, siempre vigiladas. Además, la explotación que solicite la flexibilización debe estar a una distancia mínima de 5 kilómetros de una explotación de gallinas de puesta superior a 20.000 aves.