SOCIEDAD
El gesto que tuvo Robert Prevost en Pamplona mucho antes de convertirse en el Papa León XIV
La elección del nuevo Pontífice se produjo tras una intensa jornada de cónclave, culminada con la fumata blanca.

Robert Francis Prevost, elegido recientemente como papa León XIV, ha realizado su primera visita pastoral a Pamplona y la zona norte de España, en una gira marcada por el simbolismo de su cercanía con esta tierra, que ha conocido en profundidad durante años.
La elección del nuevo Pontífice se produjo tras una intensa jornada de cónclave, culminada con la fumata blanca que sorprendió al mundo. Desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, el cardenal decano anunció el nombre del nuevo papa, que saludó con humildad y un discurso centrado en la unidad, la fe y el servicio a los más necesitados.
Prevost, nacido en Chicago (Estados Unidos) en 1955, ha pertenecido desde joven a la Orden de San Agustín, comunidad a la que ha dedicado toda su vida religiosa.
Fue misionero durante más de una década en Perú, donde desempeñó diversas tareas pastorales y académicas, hasta llegar a ser nombrado obispo de Chiclayo. En 2013, el papa Francisco lo designó prior general de los agustinos, y más tarde, prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano. Su perfil discreto, pero firme, lo ha convertido en una figura clave dentro de la Curia romana.
Su vínculo con el País Vasco y Navarra ha sido constante. Durante los últimos veinte años, ha visitado en varias ocasiones el colegio Padre Andrés de Urdaneta, en Loiu (Bizkaia), un centro ligado a la tradición agustiniana.
En 2011, participó en Bilbao en la ceremonia de ordenación del sacerdote Miguel Olaortua, destinado a la diócesis de Iquitos, en la Amazonía peruana. Como prior general de su orden, Prevost mantuvo una profunda amistad con Olaortua, lo que motivó su presencia en el acto, presidido entonces por el obispo Ricardo Blázquez.
En 2015, hizo una visita breve y personal a Pamplona, de regreso de un viaje a Roma. Aprovechó una escala en Madrid para viajar por carretera hasta la capital navarra y felicitar en persona a Edward Tocto, un joven sacerdote de su diócesis que cursaba estudios de Derecho Canónico en la Universidad de Navarra.
Ahora, convertido en papa León XIV, ha regresado a la ciudad con una carga simbólica muy distinta. En Pamplona, ha sido recibido con entusiasmo por las autoridades religiosas y cientos de fieles, en una jornada que ha incluido una misa multitudinaria en la catedral de Santa María la Real y un mensaje cargado de esperanza.