La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ha calificado de “inmoral” e “indecente” la presencia de un asesino no arrepentido de la banda terrorista ETA en el consejo de administración de la empresa Sunsundegui, actualmente en concurso de acreedores. Una empresa que ha recibido al menos 6 millones de euros del Gobierno de Navarra, es decir, de todos los navarros, este año y que está más cerca del cierre que de ser reflotada.
Ordóñez ha destacado este jueves en Pamplona que, aunque la elección del asesino etarra Bixente Nazábal, condenado por el asesinato en 1979 del alcalde de Echarri-Aranaz, Jesús Ulayar, se ajusta a la legalidad, no por ello resulta ética: “¿Que es legal? Claro que es legal, pero no es muy ético”.
“Nosotros siempre hemos creído en Covite en las segundas oportunidades de los presos de ETA, pero de aquellos que impugnen públicamente ese pasado criminal que han tenido. Entonces creeremos en su arrepentimiento sincero”, ha respondido a los medios de comunicación en el marco de la XXII Jornada Anual del colectivo.
La polémica surge a raíz de que el asesino etarra Nazabal ocupe un puesto en el Consejo de Administración de Sunsundegui, elegido por los trabajadores, quienes ostentan un 39% del accionariado.
A raíz de ello, desde el Gobierno de Navarra recalcaron su “firme compromiso” con “la reconciliación y el apoyo a las víctimas de los salvajes atentados”, esgrimiendo, sin embargo, que “el Ejecutivo no tiene capacidad de intervención”.
Ordóñez ha subrayado que “este hombre sigue vinculado a aquellos que siguen todavía a día de hoy, sin contestar a esta simple pregunta: matar estuvo bien, ¿sí o no?”
“A día de hoy todavía no son capaces de decir ‘nunca estuvo bien matar, fue un error, fue injusto, nunca debió de haber existido’. En esas estamos todavía hoy”, ha denunciado.
