El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dirigido por José Félix Tezanos, no solo genera polémica con sus encuestas sobre intención de voto que benefician a Pedro Sánchez, sino que de vez en cuando sorprende con estudios sobre temas curiosos. Recientmente ha publicado uno relacionado con los hábitos gastronómicos de los españoles que ha revelado cuál es el plato más típico de cada comunidad autónoma según sus propios habitantes.
En el caso de Navarra, el resultado ha roto con las expectativas de muchos. Al contrario de lo que se podría pensar, ni el ajoarriero ni la chistorra son los platos más representativos para los navarros. La respuesta más elegida ha sido un plato que tiene su origen, no en las carnes ni en el mar, sino en la huerta: la menestra de verduras.
Ante la pregunta “¿Cuál cree usted que es el plato más típico y representativo de la gastronomía de su comunidad autónoma?”, un 29,2% de los navarros encuestados eligieron la menestra de verduras como la seña de identidad culinaria de la región. En segunda posición quedó el cordero asado, con un 8,8% de los votos, seguido por el ajoarriero, con un 7,7%, y la chistorra, que fue la cuarta opción más votada con un 7,3%.
El chuletón, uno de los emblemas de la gastronomía navarra, se quedó muy cerca de la chistorra, con un 6,3% de las preferencias. Otros platos mencionados fueron el cordero al chilindrón, elegido por un 6%, y el pincho de tortilla, que obtuvo un 1,4% de los votos.
Este estudio del CIS forma parte de una encuesta más amplia que revela los platos más representativos de la gastronomía española en general. Según los resultados, el plato más típico de España es la paella, elegida por un 71,8% de los encuestados. En segundo lugar se sitúa la tortilla de patatas, con un 59,4%, y completa el podio el jamón ibérico, con un 39,3%.
Además, el CIS se ha atrevido a resolver uno de los grandes debates culinarios que divide a los españoles: ¿la tortilla de patatas debe llevar cebolla o no? Según los datos del estudio, una abrumadora mayoría, el 70,4%, prefiere la tortilla con cebolla, frente al 20,9% que la prefiere sin ella. En cuanto al punto de cocción, el 53,9% se decanta por la tortilla poco hecha, mientras que el 26,9% prefiere que esté bien cuajada.
Aunque no se sabe si el CIS acertará alguna vez con las encuestas electorales, lo que está claro es que sí ha logrado poner luz en algunas de las mayores dudas gastronómicas de los españoles. Al menos, en la eterna discusión sobre la tortilla de patatas, parece que ya hay un claro ganador.
