SOCIEDAD
El pueblo de Navarra que viaja en el tiempo para mostrarte cómo vivían sus vecinos en el siglo pasado
Se trata de una festividad que invita a sus habitantes y visitantes a sumergirse en la vida cotidiana de 1900.

Enclavado en el corazón del Pirineo navarro, Ochagavía se transforma cada año en un auténtico museo viviente durante la celebración de Orhipean, una festividad que invita a sus habitantes y visitantes a sumergirse en la vida cotidiana de 1900.
Esta celebración, cuyo nombre en euskera significa "Bajo el Ori" (en referencia al monte que domina el valle), no solo honra las tradiciones del pasado, sino que también ofrece una experiencia inmersiva única que ha ganado reconocimiento en toda la región.
La magia de Orhipean radica en la meticulosa recreación de la vida en el siglo XX. Desde la vestimenta tradicional hasta las labores cotidianas, Ochagavía revive el pasado con una autenticidad sorprendente.
Los vecinos del pueblo, vestidos con trajes de la época, se convierten en actores de un escenario histórico en el que se representan oficios tradicionales como la herrería, la carpintería, y la molienda, además de mostrar cómo era la vida en las casas, la escuela y la taberna.
Durante la jornada de Orhipean, las calles de Ochagavía se llenan de vida con actividades y representaciones que permiten a los visitantes experimentar de primera mano la vida en un pueblo del Pirineo hace más de un siglo. Las fachadas de las casas se decoran para la ocasión, los utensilios de la época se exhiben en los balcones, y las plazas se convierten en escenarios de antiguos mercados y oficios. Todo está pensado para trasladar a los asistentes a 1900.
Los vecinos, además de vestirse con la indumentaria de antaño, se encargan de representar escenas cotidianas de la vida en el valle. Es común ver a las mujeres lavando ropa en el río, a los hombres trabajando la madera o forjando hierro, y a los niños jugando en las calles como lo hacían en aquel entonces. También se recrean momentos importantes de la vida comunitaria, como el mercado, donde se intercambian productos agrícolas y ganaderos, o la escuela, donde los niños aprenden de manera muy distinta a la actual.
Orhipean no es solo una celebración de las costumbres y oficios, sino también una oportunidad para degustar la gastronomía tradicional navarra. Durante la festividad, los bares y restaurantes del pueblo ofrecen menús especiales con platos típicos elaborados según recetas transmitidas de generación en generación. Además, se organizan talleres de cocina donde se enseña a preparar algunas de estas delicias, permitiendo a los visitantes llevarse a casa un pedazo del sabor de Ochagavía.
La música y el baile también ocupan un lugar destacado en Orhipean. A lo largo del día, las calles se llenan de melodías interpretadas por grupos de música tradicional, mientras que los dantzaris (bailarines) muestran las danzas típicas del valle. Estos momentos musicales no solo añaden alegría a la jornada, sino que también permiten apreciar la rica herencia cultural de la región.
A continuación, puedes consultar el programa completo del Orhipean 2024: