Navarra cuenta con paisajes únicos en el norte, valles infinitos con bosques, montañas y naturaleza en su máximo esplendor. También, al contar con la frontera de Francia, se pueden descubrir municipios realmente preciosos.
Uno de los pueblos más bonitos de Francia está a tan solo 10 minutos en coche desde Navarra. Sus casas, el paisaje y su historia hacen que este pueblo sea único. Sare, Sara en castellano, está situado bajo las cumbres de Larrun, Axuria e Ibanteli y, además, cuenta con un patrimonio cultural muy rico en forma de tradiciones y deporte.
En el centro del pueblo se encuentra el frontón, del año 1803, lugar de encuentro de los vecinos de esta localidad francesa. Además de acoger partidos de pelota, se reúnen para celebrar la feria semanal. A su alrededor se concentran los demás servicios como cafés, restaurantes o el ayuntamiento.
Destaca la casa vasca Ortillopitz, una granja típica que data de 1660 que merece la pena visitar con su bodega destinada a la sidra, la enorme cocina, la oficina-sala de recepción del armador, las habitaciones, el desván, el vergel y el huerto antiguo.
Algunas de las casas de Sare son del siglo XV, por lo que darse una vuelta por las calles de esta bonita localidad merecen la pena. También, cuentan con numerosos puentes, lavaderos y la Iglesia de San Martín con una torre de cinco pisos. Cuenta, además, con un campanario que fue destruido por un incendio pero que ha sido reconstruido y se puede visitar durante el verano.
Si nos alejamos de Sare, la capilla de Santa Catalina, del siglo XVII, se reconstruyó sobre los cimientos de un edificio aún más antiguo. Tan sólo está abierto para la fiesta de Santa Catalina, que se celebra a finales de noviembre.
Sare cuenta con una historia compartida con Navarra ya que forman parte de la historia de contrabando de la región. Incluso, cuenta con el Cross de los contrabandistas, donde 36 participantes, invitados por el Ayuntamiento de Sare, recorren 9 kilómetros con sacos de 8 kilos a cuestas.
El contrabando es parte de la historia y Sare cuenta con muy buenas relaciones con Navarra. Incluso, los pueblos de Sare y Ainhoa están asociados con Urdazuri y Zugarramurdi. Con esta unión han creado una ruta circular que recorre los cuatro pueblos en un camino señalizado
Después de un día conociendo esta localidad, se puede parar a disfrutar de la gastronomía de la zona. Por ejemplo, se encuentra el Museo del Pastel Vasco, donde se puede conocer los secretos de este dulce que tanto gusta.
En Sare se encuentra el Ephéméride, un restaurante 100% vegetariano donde cuenta con comida de todo tipo de origen vegetal. Desde platos salados hasta dulces como tartas o pasteles.
También, muy cerca se ubica en Navarra el Restaurante Venta Antón, un lugar donde disfrutar de unas vistas panorámicas al valle y que cuenta con unas grandes mesas de piedra de la Rhune. La carta de este restaurante es sencilla pero casera y sus tortillas son el plato estrella. El Restaurante abre tan solo los fines de semana y cuenta alrededor con rutas increíbles en las que disfrutar del paisaje.
