Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza se reparten seis orejas en un entretenido festejo con más de tres cuartas partes del aforo completo en el regreso de los festejos de muerte a Olite.
A no ser que haya alguna sorpresa, la de ayer fue la última tarde de Pablo Hermoso de Mendoza en territorio foral. La despedida del estellés se enmarcaba en un cartel para el recuerdo, en un mano a mano que ponía fin a más de un lustro de parón taurino en la antigua corte real navarra. Pese al retraso de casi diez minutos para arrancar el paseíllo, el ambiente en el coso olitejo era inmejorable y la tarde no defraudó, aunque el viento hizo acto de presencia durante toda la función. Menos mal que el festejo era de rejones y no de a pie.
La primera faena de Pablo Hermoso fue de menos a más. Si bien le costó ajustarse con “Regaliz” para colocar tres rejones de castigo, la faena fue subiendo de nivel al salir al ruedo “Ilusión”. Y es que, el rejoneador no dudó en poner ilusión y ganas ante un torete negro al que le costaba arrancarse, de nombre “Granadero”. Primero llamando la atención del respetable con una gran exhibición de doma y, posteriormente, gustándose en los quiebros a los sones del pasodoble compuesto por Manuel Turrillas para quien en aquella época luchaba por dejar de ser “Pablín” para ser Pablo.
Y vaya si lo ha conseguido en su carrera. Tres cortas sin respiro y una rosa dedicada “para la Policía Foral, claro que sí”, fueron el preludio de un rejón trasero y una muerte que tardó en llegar. Oreja. Al tercero de la tarde, “Relojero”, lo recibió con “Portobello”. Y bella fue la faena, de más categoría que la del primero, especialmente cabalgando a dos pistas con “Berlín”. Se lució colocando las banderillas y ejecutando sus características hermosinas. El rejón de muerte no entró a la primera, pero terminó siendo fulminante y llevando a manos de Pablo Hermoso el doble trofeo en su último toro en Navarra.
Por su parte, Guillermo quiso marcar distancias en la faena al segundo de la tarde, sacando a dos de los caballos más conocidos de la cuadra familiar, “Martincho” y “Ecuador”. La faena gustó al público, entusiasmado por ver torear al joven rejoneador en su plaza. De hecho, el momento álgido llegó cuando, pese a estar “Diabinho” más parado tras la faena, el de Estella le puso las banderillas cortas a dos manos. Para ello, anduvo inteligente y jugó con la querencia del toro, viniendo por dentro para despertar la embestida hacia las tablas.
Rejonazo, descabello y dos orejas. Ante el cuarto, quiso lucirse a los sones de “Gallito”. ¡Quién no se hubiese venido arriba toreando si le toca un pasodoble la Banda de Música de Olite! Pese a que “Verdugo” se paraba y aquerenciaba cada vez más, Guillermo Hermoso sacó la artillería pesada con “Orfeo” y levantó tanto al público de sus asientos como al propio caballo. Remató faena con dos cortas y dos rosas, como paso previo a varios pinchazos, rejonazo y un golpe de verduguillo. Oreja.
Ficha del festejo
- Plaza de Toros de Olite, lunes 16 de septiembre de 2024, regreso de los toros a la localidad. Corrida de rejones. Más de tres cuartos de entrada.
- Toros: Rosa Rodrigues (1º y 2º) y El Canario (3º y 4º). No destacaron por un gran juego, pero se dejaron hacer.
- Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y dos orejas) y Guillermo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja).
- Presidencia: a cargo de Javier Baztán Perochena, pasó desapercibido, salvo algún momento de generosidad.
- Incidencias: se homenajeó a la familia Equisoain tras el paseíllo y toda la plaza cantó el cumpleaños feliz a una integrante de la banda.
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