Fueron víctimas de la carretera y este lunes han vuelto al asfalto que cambió sus vidas para concienciar a otros conductores sobre las graves consecuencias que causan los accidentes de tráfico.
Cinco supervivientes de accidentes viales y que sufrieron lesiones cerebrales han participado junto a la Policía Foral en un acto para concienciar a los conductores con motivo del Día Internacional de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico.
Teodoro Abajo, Juan Muñoz, Burgo Chavarri, Iosu Zuñiga y Joshe Echenique, todos ellos miembros de la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (Adacen), han participado en este acto que ha tenido lugar en el peaje de Imárcoain, en la autopista de Navarra.
La idea de este acto, que Adacen lleva a cabo cada año, ha sido poner el foco "sobre el gran peligro que suponen las distracciones al volante, especialmente el uso del teléfono móvil", según han explicado los propios participantes, que han estado acompañados por Usua Purroy, trabajadora social y responsable del programa de prevención de Adacen.
EL ACCIDENTE QUE TRUNCÓ LA VIDA DE JOSHE
Joshe Echenique nació en Arizcun hace 38 años. Cuando tenía 30, un accidente de tráfico le cambió la vida radicalmente. Sufrió un traumatismo craneoencefálico que le ha dejado en silla de ruedas. Ahora vive junto a su madre y su tía y acude diariamente al centro de Adacen en Pamplona.
Joshe ha cambiado este lunes sus actividades diarias en Adacen, donde ha por ejemplo ha podido desarrollar su pasión por la música incluso ofreciendo varios recitales, y ha vuelto a la carretera para contar su historia a otros conductores, de forma que puedan evitar accidentes como el que le truncó la vida.
Junto a Joshe, otros cuatro compañeros han relatado su vivencia. Teodoro Abajo, natural de Satrústegui y residente en Dicastillo, nació en marzo de 1964 y tiene dos hijos en edad escolar. Era camionero hasta que sufrió un accidente de tráfico en octubre de 2006. Sufrió un traumatismo craneoencefálico y desde entonces acude al centro de Día de Adacen.
Juan Muñoz, nació en Jaen hace 62 años. Tiene tres hijos y vive en Pamplona junto a su mujer. De profesión albañil, sufrió un accidente de tráfico en diciembre de 2014 en el que también sufrió un traumatismo craneoencefálico.
Burgo Chavarri, de 49 años, era azafata de Renfe hasta que sufrió en 1992 un accidente de tráfico que le causó un traumatismo craneoencefálico severo. Actualmente reside en la residencia de Adacen.
También Iosu Zuñiga ha acudido al peaje de Imarcoain para relatar el accidente que le causó un traumatismo craneoencefálico severo en 1992, cuando era comercial del sector del automóvil. Como Burgo, Iosu vive ahora en la residencia de Adacen.
MÁS DE 1.300 TRAUMATISMOS POR ACCIDENTES EN NAVARRA
Las cinco víctimas han relatado sus experiencias y han destacado la importancia de utilizar los sistemas de retención, de respetar las normas de seguridad vial, principalmente referidas a la velocidad, de conducir con prudencia y manteniendo la atención permanente a la conducción han sido los mensajes que han trasladado los miembros de Adacen a los conductores.
Según han indicado desde la asociación, "una cuarta parte de las personas afectadas por daño cerebral adquirido lo son por un traumatismo craneoencefálico, el 70% de ellos debido a un accidente de tráfico, porcentaje que se eleva cuanto más joven es la persona".
En Navarra se estima que hay casi 6.500 personas afectadas por daño cerebral adquirido con carácter crónico, de las que 1.300 sufrieron un traumatismo craneoencefálico, en su gran mayoría tras sufrir un siniestro en la carretera.