Casualidad o no, la jornada de este jueves fue especialmente intensa para los trabajadores de la Junta de Aguas del Ayuntamiento de Tudela, que tuvieron que desplazarse en no menos de cinco ocasiones a diferentes domicilios particulares y entidades comerciales para subsanar problemas derivados de fugas de agua en la localidad.
Aunque por el momento no existe una explicación, se sospecha que la acometida pudiera estar recibiéndose de manera puntual con una presión ligeramente superior a la habitual, lo que habría ocasionado que algunas tuberías que no se encontraban en buen estado hubieran terminado por romperse. Si bien, este extremo se está investigado.
De cualquiera de las maneras, y según informa la Policía Local de Tudela, a las 11:20 de la mañana los agentes se personaron en la calle Gaztambide Carrera al ser requeridos por el responsable de una entidad bancaria al que le estaba entrando agua de la vía pública. En el lugar se personaron bomberos y personal de Junta de Aguas, quienes procedieron a cerrar la general del edificio, dando aviso a los inquilinos de la incidencia para su subsanación.
Sobre las 17:00, un vecino informó que de un local de Barrio Verde salía gran cantidad de agua a la vía pública. Se consiguió localizar al propietario del mismo, accediendo a su interior y comprobando que se encontraba el mismo inundado, procediendo Junta de Aguas a cerrar la llave de paso general hasta la subsanación de la avería.
A las 18:20, de nuevo una fuga de agua fue el motivo para que una patrulla se personase en un domicilio de la calle Díaz Bravo. En esta ocasión el agua caía del piso superior, localizando a su propietario y comprobando que la fuga provenía de la caldera del gas, cortando la llave de la misma y solucionando el problema.
Sobre las 19:10, el agua de nuevo fue protagonista de que los agentes fuesen requeridos por los responsables de un establecimiento de la calle Fernando Remacha al estar inundándose el mismo. La Junta de Aguas fue de nuevo requerida, cortando la general del bloque y dando aviso al presidente de la comunidad. Al parecer, en esta ocasión el origen de la fuga se debía a una reparación realizada por la mañana en una tubería general del edificio.
Por último, de madrugada, sobre las 3:40 un vecino de Capuchinos alertó que estaba oyendo una alarma sonar. Se localizó la misma proveniente de un edificio de Pablo Sarasate, comprobando que la misma se debía a que caía gran cantidad de agua en una zona del garaje comunitario. Se dio aviso a los propietarios de los vehículos sobre los que estaba cayendo el agua, cortando de nuevo Junta de Aguas el suministro de todo el edificio hasta la resolución de la avería. Se comprobó también que varios locales situados en la mencionada calle se encontraban inundados, no pudiendo localizar a sus responables.
