El voto conjunto de Podemos y PSOE en algunas iniciativas parlamentarias, así como el encuentro del líder socialista, Pedro Sánchez, con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, agitan las coordenadas de la gobernabilidad, inalterables desde el recuento electoral del 20-N. Valgan esos términos. Agitación, sí. Alteración, no. Al menos de momento. Aunque se hable de manos tendidas y las lenguas están menos afiladas.