Pablo Iglesias fue el gran derrotado de la noche del 26J.
- viernes, 20 de junio de 2025
- Actualizado 14:40
Pablo Iglesias fue el gran derrotado de la noche del 26J.
Pedro Quevedo Iturbe, diputado por Gran Canaria en las listas socialistas, aunque no pertenece al PSOE, sino a Nueva Canarias, era un perfecto desconocido en la Península, pero no en las islas ni en la profesión médica, en la que se desempeña con éxito.
El barítono viejo les ha dado a los tres tenores jovenzuelos un recital de canto.
Habían pronosticado los expertos que el 30% de los votos era un umbral mágico del PP, a partir del cual se quedaría con el último escaño en numerosas circunscripciones.
El liderazgo de la presidenta de Navarra ha quedado debilitado y está seriamente en entredicho.
Hace tiempo que en el dilema entre periodista y ciudadano, me quedo, si tuviese que elegir, con lo último.
Los resultados son tercos y las encuestas, antes o a pie de urnas, sirven para poco porque los ciudadanos no dicen la verdad o hay un voto oculto que sólo aparece en las urnas.
Increíble pero cierto. En contra de lo que apuntaban machaconamente las encuestas el PP sigue vivito y coleando.
Al final las encuestas -unas y otras- no acertaron y la historia se repite con ligeras aunque significativas variaciones.
El PP ha sido el indiscutible vencedor de la elecciones. Al Congreso y al Senado.
El triunfo electoral del Partido Popular con Mariano Rajoy ha sido contundente.
Todo protagonista cinematográfico que se precie debe morir varias veces. Uno no puede pretender que cualquier Goldfinger coja un catarro y la palme de insuficiencia cardiaca. Tampoco un tirito basta. Hay que apiolarlo varias veces. De no ser así, esa peli no vale un poroto. Y punto.
No se ha salvado nada. Los mercados del mundo entraron el viernes en pánico al conocerse que los británicos en referéndum habían decidido salir de la Unión Europea.
Pablo Iglesias lo dejó muy claro: "nadie va a impedir que Podemos gobierne. Si no es la semana que viene será en dos años".
Al menos, el Brexit sirvió para dejar en segundo plano el increíble 'affaire' de la grabación de una conversación embarazosa en el despacho del señor ministro del Interior, aunque el mentado señor ministro no tuvo otra ocurrencia que mandar a la policía, parece que sin mandato judicial, a requisar las cintas en el diario digital que publicó la filtración de lo hablado entre él y el director de la agencia antifraude de la Generalitat catalana.
Los lamentos se suceden en Europa tras la decisión de los ciudadanos británicos de separarse de la Unión Europea, en la medida que la marcha de uno de sus principales socios supone efectos muy perjudiciales. Indiscutible.
Se puede pasar por la vida, transitarla, probando opciones pero sin asumir riesgos, y luego está la posibilidad de dejar a la vida pasar por ti y hacer que vivir sea una forma de vida. El rugby es un ejemplo de esto. Los objetivos por encima de los individuos. Ojalá mañana pudiera votar al rugby.
El grupo terrorista ISIS cercenó la vida de dos policías franceses en su propio domicilio y estremece otra vez a la sociedad del país vecino y a la nuestra.
Desde la restauración de la democracia nunca habíamos tenido unas elecciones en las que era tanto lo que estaba en juego.
Nadie encontrará a quien suscribe pronunciándose contra el voto de los electores; los ciudadanos, contra lo que dicen quienes creen en una democracia 'matizada', no se equivocan al votar; puede, sí, que se equivoquen quienes creen interpretar el voto del pueblo.
Reconozco que me he equivocado. Como otros muchos pensé que el Reino Unido no dejaría la Unión Europea que, finalmente el "Remain" ganaría al "Leave " pero no ha sido así.
Dicen que algunos animales son capaces de predecir un terremoto. Pues las bolsas igual, sólo que las bolsas están locas. Resulta entre desconcertante y absurda la caída histórica de los mercados europeos el mismo día que el Brexit gana el referéndum.
Preguntar a Pablo Manuel Iglesias por su bien retribuida adhesión al chavismo es como preguntar a José Luís Perales a qué dedica el tiempo libre.
Ayer mismo acompañé a mi hija Itziar a votar por correo porque no podrá ir a su colegio electoral el domingo. Tuvimos que esperar un buen rato en la una oficina de Correos situada de un barrio popular de Madrid.
En el fondo, la peineta de Piqué, mientras sus compañeros escuchaban firmes y quizá hasta emocionados el himno nacional, ha sido un favor que nos ha hecho a todos.
Rajoy dice no saber nada del presunto contubernio entre su ministro del Interior, Fernández Díaz, y la Oficina Antifraude de Catalunya.
Cuando este articulo salga a la luz la mayoría de los lideres políticos de nuestro país, desde Pablo Iglesias a Mariano Rajoy, estarán intentando captar la atención de esos miles de ciudadanos que a estas alturas de la película todavía no saben a quién van a votar,
¿Quién dijo que a esta España, la del posible sorpasso de los morados, la de las alcaldesas Ada y el Hada buena, no la iba a reconocer ni la madre que la parió?
Peter Babel decía que lo mismo que los individuos tienen sus días, las sociedades tienen sus decenios.
Estaba la campaña transcurriendo con mucha tranquilidad. En el PP no daban crédito a vivir tantas jornadas sin sobresaltos después de meses y meses sin que hubiera una día sin susto.
La justicia avala la imposición del euskera. Imposición. La justicia se doblega ante el poder por motivos ideológicos o por no molestar.
Sé a ciencia cierta que sólo se han leído todos los programas electorales un puñado de personas, véase, analistas de los partidos inmersos en la campaña electoral, think tanks, europa press y ciertos aficionados como un servidor.
Escuchar al candidato de Geroa Bai al Congreso de los Diputados, Daniel Innerarity, acusar a UPN de acudir a las elecciones con un socio dopado es lo último que quedaba ya por oír. Precisamente él. Precisamente el candidato de una formación experta en el arte del doping electoral.
No se habla de otra cosa que de una grabación que compromete al ministro del Interior. El hecho es en sí mismo tan grave como surrealista.
Que esta campaña no iba a ser como las otras, estaba claro. No han cambiado los programas ni, casi, los candidatos ni los partidos han modificado sus comportamientos o sus vetos.
En nuestro país el voto es libre, directo y secreto. Aunque sociólogos, politólogos y periodistas nos lancemos el próximo domingo a analizar cómo ha votado el "cuerpo electoral", como si de un organismo compacto se tratase, la realidad es que es imposible escrutar el qué ha llevado a cada ciudadano a votar a quien ha votado.
A veces tengo premoniciones. Son sobre temas intrascendentes, al menos para mi. Intuía que España iba a perder contra Croacia.
Osasuna pidió ayuda a todos los partidos políticos navarros. Unos le ayudaron y otros le respondieron nones, caso de los nacionalistas y sobre todo IU, que mandó al club a Tercera directamente.
Ricardo es, junto con otros varios de sus colegas, uno de esos editorialistas cuyo humor gráfico vale muchas veces más que mil palabras de algunos de nosotros, los plumillas.
Parece un cuento de terror, pero es política. En la recta final de la campaña toca agitar el espantajo del miedo.
A tres días de las elecciones y con los últimos sondeos ya publicados parece que las cosas a priori van a cambiar poco.
De entre todas las interpretaciones que he podido leer, tengo particular filiación por las de Ricardo Macías Picavedra y José Ortega y Gasset, quizá deba reconocer aquí cierto subjetivismo, aunque de otro modo estos textos carecerían de valor.
Escribía recientemente Enric González en el diario "El Mundo" una columna de opinión titulada "La gente", donde abordaba el fenómeno de la corrupción en España y decía, entre otras cosas: “No hagamos tantos aspavientos, porque quizá las personas decentes son minoría”.
Qué difícil nos resulta ponernos en la piel de la gente joven a la hora de diseñar una campaña de marketing. Y no digamos nada si tenemos que incluir ese dispositivo clave que es el móvil.
Arrecia la campaña electoral coincidiendo con las vísperas del solsticio de verano.
Más allá del ritual de toda noche electoral, que volveremos a vivir el próximo domingo, en la que los líderes de los diferentes partidos políticos salen a decir que han ganado las elecciones y que por lo tanto nadie las ha perdido, lo importante será analizar, a la luz de los resultados, las posibilidades reales que habrá para formar gobierno.
La única explicación a la campaña de Rivera empecinado en su veto a Rajoy (y a Soraya, y a Cospedal y luego ya veremos a quien) es que piense en captar votos por el lado del PSOE, a quienes y aún menos a su líder Sánchez dedica siquiera un pellizquito de monja.
Lo preocupante no es que Podemos se convierta en la segunda fuerza política si logra el número de votos y escaños necesarios para ello, sino que haya tanta gente que se crea a Pablo Iglesias.
El voto a Podemos no es tanto de fe en sus propuestas cuanto de castigo a los dos partidos protagonistas de la reciente historia de España, aunque no supieron responder al malestar social generado por la crisis económica y la corrupción.
continuando con el artículo anterior
Reconozco que, algo eufórico ante el tremendo juego de 'la Roja', se me ocurrió, festivo, enviar en la noche del viernes un mensaje por Twitter: "¿Por qué no hacemos al marqués presidente del Gobierno?".
Asistimos en España a campañas electorales en las que la mayoría de los partidos optan por simplificar los mensajes, tratar sólo de algunos temas muy generales y buscar titulares lo más atractivos posibles. Pero quizá debiera ser al revés.
Las bolsas siguen mirando a Reino Unido donde el jueves tendrá lugar el referéndum para decidir la salida o no de este país de la Unión Europea.
Osasuna ha logrado el séptimo ascenso de su historia a Primera División. El Girona le metió en este bendito play-off que los rojillos han saldado con cuatro victorias.
“Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas”, decía Bertrand Russell, no se me ocurre mejor entrada para estas semanas de Eurocopa y elecciones.
La impaciencia es compañera inevitable en las coyunturas inciertas. En el caso de la política española está en la raíz de las cábalas a las que están dando pie los sondeos de intención de voto.
Si se cumplen en parte o en todo las encuestas y si cumple en parte o en todo lo anunciado por los partidos políticos, España seguirá sin gobierno y habrá que convocar nuevas elecciones ante el pasmo de los propios españoles, la incertidumbre de los mercados y el miedo de Europa amenazada ahora, además de con el dichoso Brexit, por el incierto futuro de su cuarta potencia económica, nosotros.
Encaramos ya la semana final de la campaña electoral con más de lo mismo: elogio a los honrados campos de alcachofas, dominó con los lugareños a los que nunca les falta la boina, besos a niños que lloran al contacto con el ósculo del candidato. Y Hormiguero, mucho Hormiguero.
Viejo truco el de Pablo M. Iglesias. Su tardío descubrimiento del ex presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, como consejero aúlico, resume la hoja de ruta para tratar con el PSOE.
Lo más destacable de la campaña electoral hasta ahora ha sido que Mariano Rajoy pide que, para acabar con esta asfixia de bloqueo, se deje gobernar al más votado.
¿Cuantas veces hemos soñado con vivir en una ciudad donde los pequeños y los mayores puedan pasear por parques y jardines, donde se respeten los derechos de los peatones, donde no te veas obligado a sortear los adoquines levantados de las aceras, donde el descanso sea una obligación, donde se respire aire puro, cuantas veces?. Infinidad de ellas.
Es probable que el proceso entrópico comenzara por los medios audiovisuales, o sea, por la televisión, pero la culpabilidad se reparte entre toda la sociedad que aplaude o atiende, según sus preferencias y, por tanto, sanciona.
Unas horas antes de que Mariano Rajoy se emocionara viendo un campo de alcachofas, Londres informaba a Moncloa de la visita de Cameron a Gibraltar.
La ciudadanía vuelve este mes a las urnas tras las elecciones del pasado 20 de diciembre.
¿Qué es lo que hace que pese a que no se tiene ni idea de política, de gestión e historia, la mitad de los datos y la fuente de información principal son los 140 caracteres de twitter o los titulares de prensa, los individuos se sectoricen en partidos políticos? Respuesta rápida: Son idiotas.
¿Qué es lo que hace que pese a que no se tiene ni idea de política, de gestión e historia, la mitad de los datos y la fuente de información principal son los 140 caracteres de twitter o los titulares de prensa, los individuos se sectoricen en partidos políticos? Respuesta rápida: Son idiotas.
La coalición UPN-PP no tiene garantizada la victoria en Navarra frente a Unidos Podemos
En su alegato final en la vista del caso Noos, el fiscal Pedro Horrach ha vuelto a acusar al juez José Castro.
De los candidatos de los cuatro grandes partidos venimos escribiendo y hablando mucho más de lo que ellos y sus capacidades dan de sí.
Los cuatro candidatos, y sobre todo los portavoces de sus respectivas formaciones están encantados con el debate.
Lo último que nos quedaba por saber del movimiento/partido Podemos es que tiene "rasgos peronistas".
Siendo al principio de la campaña, con las mismas caras y los mismos argumentos, era muy difícil que el debate televisado del otro día entre los cuatro candidatos a la Moncloa fuera decisivo.
Osasuna se adelantó pronto, pero dio después la sensación de que no hubiera marcado el segundo si el Girona no le iguala previamente. Trató sobre todo de controlar, sin cometer errores, pensando en el global de la eliminatoria, en la que tiene ventaja.
Los flotadores y manguitos no son, a priori, una buena elección para que los niños aprendan a nadar; sobre todo los flotadores, ya que se suelen poner no para que el pequeño aprenda a nadar, sino para que flote y pueda estar en el agua de forma independiente.
Según la sentencia, los niños de castellano perjudicados pueden ser expulsados o estudiar en euskera si no se les aleja de sus familias.
El duelo de presidentes tuvo un seguimiento de 10,4 millones de espectadores, lo que significa que los ciudadanos están interesados en ver debates entre candidatos y que el vehículo más eficaz es la televisión.
Vivimos días de cambio. El tiempo dirá si es para bien o son síntomas de un proceso de la decadencia de nuestra sociedad.
Sospecho que el debate 'a cuatro' de este lunes, tan seguido por tantos que luego saldrían defraudados, ha servido para certificar algo que sabíamos: el altísimo riesgo de que los resultados electorales abran otro período de incertidumbre, de Gobierno en funciones, de esperas.
Todos juran que no habrá terceras elecciones. Pero nadie explica cómo será posible eso, a la vista del desarrollo y desenlace del debate de los cuatro grandes.
En el anterior artículo terminaba hablando de autocontrol, muchos malinterpretarían el término quedándose únicamente con el significado de la definición, ignorando que el tema a tratar era la naturaleza humana y su gestión.