El rastreo de las orillas por parte de la Policía Foral y la Guardia Civil centrará la búsqueda, en la que también participarán los bomberos de Lodosa y el Grupo de Rescate Acuático.
Se ha cancelado debido a la falta de resultados y al empeoramiento de las condiciones meteorológicas pero la Policía Foral continúa con la investigación.
La bajada del caudal del pantano y el proceso de descomposición en el que se hallaban los cuerpos, facilitó que emergieran a la superficie y fuesen encontrados.
El dispositivo de búsqueda desplegado halló al hombre, que se encontraba desorientado y había llegado hasta un camino de la cercana localidad Narvarte.
Los agentes han cortado los accesos rodados y a pie por una trifulca por un asunto de drogas y la posibilidad de que el supuesto atrincherado tuviese armas.
La mujer del hombre ha alertado de su desaparición en torno a las 15:00 horas de este miércoles al ver que no había vuelto a la cita que tenía acordad con su hijo.
El cadáver fue avistado sobre las once y media de la mañana a 50 metros de la costa por miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS).
La heridas curadas, cerradas, cicatrizadas, no se abren. Sí, en cambio, aquellas sobre las que no se aplicó tratamiento alguno, ni les dio el aire, y quedaron infectadas, dolorosas, en carne viva.