Se trataba un partido de fútbol norteño, en medio del temporal y el barro pero, a diferencia del Oviedo, el equipo de Diego Martínez salió a ejecutar fútbol de salón y así le fue. Tercera derrota consecutiva.
El club rojillo considera que el conjunto catalán utilizó la nieve como excusa para no jugar en El Sadar porque contaban con muchas bajas en sus filas.
El colegiado andaluz Milla Alvendiz ha observado el estado del terreno de juego y en un principio ha retrasado el encuentro, que ha acabado suspendido.