La novedad es la ausencia de Eseverri que, por unas molestias en la espalda que le han obligado a quedarse en Pamplona, será sustituido por Iñigo Iribarren.
Los rojillos han salido dispuestos a buscar el tanto del empate tras el descanso y jugando mucho más convencidos al ataque, pero no ha habido ocasiones de gol.
El nuevo entrenador baraja un cambio de sistema incluyendo a dos delanteros en punta y buscará repartir minutos entre jugadores que no han sido titulares.
En la pasada edición, los rojillos fueron eliminados en los octavos de final después de superar al Granada Club de Fútbol y caer ante la Sociedad Deportiva Eibar