- martes, 08 de abril de 2025
- Actualizado 17:08
Al margen de los problemas internos de Podemos con sus expulsiones de última hora -detalles en los que no voy a entrar- la realidad es que ya no cuentan para nadie. Para la oposición no son nadie, pero ahora mismo ni para el propio cuatripartito cuentan, corrigiéndoles incluso sus propias iniciativas y desplazándoles en el hemiciclo al único papel de votar lo que les digan y pasar de la gente, aquella que iban a 'salvar' ¿Dónde quedó el rescate ciudadano?.
La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, sigue con su protagonismo y nulo talante para dirigir un pleno del Parlamento. En la sesión de este jueves, la presidenta de Podemos ha amenazado al parlamentario de UPN Sergio Sayas, al que ha retirado la palabra, y ha tratado de expulsar sin éxito a la portavoz del PP, Ana Beltrán.
Ocurrió este jueves durante la admisión a trámite de un punto Una nueva trifulca por el uso abusivo del euskera por parte de la presidenta del Parlamento, a sabiendas de que la gran mayoría de los parlamentarios no hablan esa lengua, lo que les obliga a seguir la sesión con traductores, aunque se dirijan a personas que tienen al lado.
Ana Beltrán, portavoz del PP, se quejó del uso permanente del euskera, lo que les dificultaba poder seguir las indicaciones y saber qué es lo que se votaba.
"Perdone, ha hablado muchísimo en euskera y la verdad es que no sabemos lo que vamos a votar", le interrumpió Ana Beltrán a la presidenta del Parlamento después de una presentación del punto en cuestión. "Cuando son cosas importantes, al menos hágalo en los dos idiomas", señaló.
"Tenemos unos estupendos traductores", le respondió Aznárez como respuesta para obligar a los parlamentarios a estar todo el tiempo poniéndose el pinganillo.
"¡Qué se pongan los cascos!", gritó exaltado el portavoz de Bildu, Adolfo Araiz, interrumpiendo la conversación entre Beltrán y Aznárez.
Aznárez aseguró que presenta cada uno de los puntos en un idioma, pero Beltrán recriminó que siempre que llega el momento de las votaciones lo hace en euskera, lo que dificulta seguir a los parlamentarios que no hablan el idioma qué es lo que tienen que vota.