COMERCIO LOCAL
El joven de 22 años que ha abierto en el centro de Pamplona un bar de comida casera de su país
El local abrió sus puertas el jueves 27 de abril, y su especialidad, el shawarma, atrae cada día a más clientes.

Abdo Al Alali es un joven sirio de 22 años que llegó a Pamplona en 2020. Lo hizo siendo un adolescente, y obligado por la guerra. De hecho, vio como asesinaban a familiares y amigos, y él mismo recibió un disparo en la pierna, que todavía conserva la cicatriz. Desde su llegada a la capital navarra, aprendió castellano rápido, y trabajó en diversos bares antes de decidir abrir su propio negocio en el Casco Viejo de Pamplona.
Para poder cumplir su sueño, pasó antes por el bar La Mejillonera, como camarero, por el bar restaurante Don Luis, como portero y también camarero, y por más bares de la capital navarra y comarca. Además, los fines de semana alternaba 2 trabajos. Todo ello, con el objetivo en mente de abrir su propio negocio, que hizo realidad hace pocos días con la apertura de su bar.
Se trata de la cervecería Sirius, situada en la calle Pozoblanco número 16, en Pamplona. El local pertenecía anteriormente al bar especializado en croquetas, CroquetArte, que cerró a comienzos de este año. Es un establecimiento que está muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local, como el bar restaurante venezolano El Rincón del Pana, que abrió su segundo local en pamplona hace pocos meses.
La especialidad del nuevo local es el shawarma. Se trata de pan de pita relleno de pollo, pepinillo, especias y salsas. En su aspecto, es muy similar a un kebab. Sin embargo, el empleo de estas especias y salsas, así como la elaboración casera de todos sus productos, hace que su sabor sea muy diferente. Se puede pedir en un rollo, por 5,90€, y también en plato. Cuesta 8,90€, y va acompañado de patatas, pepinillos y ensalada. "El precio está pensado en que sea muy asequible para todo el mundo", asegura.
"Durante este fin de semana, venía gente a echar unas cervezas y les daba cosa pedir algo para comer. A muchos les ofrecí shawarma para que probasen, y les encantó. Al día siguiente, venían acompañados de familiares o amigos. Solo en un fin de semana vendimos unos 170 kilos de pollo. Al final, poder ofrecer nuestro producto cuesta, ya que hacemos nosotros todo de forma artesana y lo dejamos reposar durante horas. Sin embargo, el cliente lo nota y lo agradece", expresa el propietario.
Además, en Sirius ofrecen también otros platos típicos del país de Al Alali, como el falafel (croquetas de garbanzos o habas que se sirven tradicionalmente con salsa de yogur o tahini, y también se puede en pan de pita), que cuesta 3,90€, el hummus de garbanzo, por el mismo precio, o sus exquisitos kibbes (fritos rellenos de carne de ternera, nueces y especias de la casa).
Otras raciones, como patatas fritas, alitas de pollo o pimientos complementan la carta por el momento, aunque esta irá aumentando. "El objetivo no es ofrecer una carta súper extensa, sino que lo que ofrezcamos que sea de la mayor calidad posible", asegura. Además, en Sirius ofrecen una amplia variedad de cerveza para acompañar su exquisita comida nacional casera.
El excelente estado del local le ha permitido al propietario no tener que realizar ningún tipo de reforma. "Además de estar perfectamente ubicado, a un paso de la calle San Nicolás y a dos de la Plaza del Castillo, está organizado como yo quería y es muy bonito y elegante", afirma el joven sirio.
La cervecería Sirius abre todos los días de la semana, de 11:30 de la mañana hasta el cierre, que suele ser entre las 23 horas. Algo más tarde los fines de semana. Todas estas horas, el propietario atiende a sus clientes en el local. "La verdad es que ahora no tengo vida más allá de esto. Estoy todo el día aquí, pero es lo que toca", expresa.
El joven sirio se muestra muy contento con los primeros días de su negocio. "A la gente le está encantando. Es verdad que, al principio, al ser algo diferente, a la gente le cuesta un poco. Pero después de probarlo, todos están repitiendo. También viene mucha gente que me ha visto en la prensa para felicitarme y desearme suerte. La gente de Pamplona es muy amable, y cuando alguien consigue algo a base de trabajo, se alegran mucho", asegura.
Además, cuenta con el apoyo de su familia desde hace unos meses. Después de varios años solo en la capital navarra, en octubre de 2024 por fin consiguió que pudieran venir sus padres y hermanos. Todavía no dominan el idioma, pero tienen las mismas ganas de Abdo Al Alali de aprenderlo. De hecho, uno de sus hermanos le ayuda en la cervecería.
"Es el inicio del bar, y estamos probando si a la gente le gusta el shawarma. Pero, después de los primeros días, estoy muy seguro y convencido de que sí. Me encantaría en un futuro poder abrir algún local más", concluye ambicioso Abdo Al Alali, propietario de la cervecería Sirius, en la calle Pozoblanco número 16 de Pamplona.