El restaurante Los Alfares ha cerrado sus puertas al público hace apenas unas semanas. Es un local mítico de Pamplona por historia, la calidad de sus platos y el precio medio-alto.
Estaba situado al final de la avenida Sancho el Fuerte, en el número 86, casi en la esquina con el cruce de la avenida de Bayona. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local.
Los Alfares abrió sus puertas en mayo de 1987 con un comedor para 54 personas. En menos de un año realizó su primera reforma con el joven cocinero vallisoletano Alejandro Galván. El encargado del local y dueño ha sido durante muchos años Pepe Fernández Cuevas.
Los Alfares se caracterizaba por ofrecer cocina tradicional y se ha especializado en pescados. Los platos típicos eran la ensalada de langosta, cabrito y gorrín asado, solomillo 'chateaubriand' con escalopines 'Alfares' y cuajada casera.
Los platos más recomendados eran los muslitos de pavo al Armañac, lubina al horno y pastel de orejones. La bodega servía vino de la casa ‘El Coto’ tinto de rioja y rosado del Señorío de Sarría. Su bodega contaba con reservas navarros y riojanos, vinos blancos y rosados catalanes.
La publicidad de ‘Los Alfares’ anunciaba: “Le acercamos los sabores del mar a su mesa para que usted pueda deleitarse con unos platos de pescado elaborados como sólo lo saben hacer en los restaurantes más exquisitos de la costa”.
Pepe Fernández Cuevas ha sido el propietario histórico de ‘Los Alfares’ junto con ‘El Mosquito’. Sevillano de Lora del Río. La emigración le trajo a Pamplona y comenzó su andadura en el mundo de la hostelería desde los 14 años en ‘Casa Mauleón’.
Taurino hasta la médula, en 2015 cumplió 42 años seguidos colocando el pañuelo de San Fermín al mayoral de la ganadería de Miura, Antonio Domínguez, en el apartado de la plaza de toros de Pamplona.
Un detalle muy taurino del restaurante es que en la entrada al mismo estaba el cartel y una entrada auténticas de la corrida de toros celebrada en la plaza de Linares en la que murió el torero Manolete el 29 de agosto de 1947. En 2007 fue uno de los homenajeados por la asociación de hostelería por llevar 40 años en activo en el negocio.
Una curiosidad del restaurante Los Alfares es que fue el escenario de una reunión muy especial un 22 de diciembre de 2007, el día del sorteo de la lotería de Navidad.
El número 69.200, comprado en la calle Amaya, reunió en el restaurante del barrio pamplonés de San Juan a más de una treintena de personas para tomar un aperitivo.
La mayoría de los asistentes eran trabajadores de Sodena con sus familiares y algunos cargos del departamento de Innovación del Gobierno de Navarra, entre ellos el consejero José María Roig.
El número con el que jugaban en la Lotería de Navidad había sido agraciado con el cuarto premio. Es decir, 20.000 euros para cada décimo.
El aperitivo consistió en gambas blancas de Huelva a la plancha; unos fritos variados de la casa de pimiento, jamón de jabugo y queso Idiazábal; caña de lomo; jamón jabugo; y ostras. Se sirvió para beber champán Moet Chandon y vino Blanco Chardonay de Monjardín.
