Carlos Aramendía Arregui, estellés de 64 años, y Mari Cruz San Martín Ona, de 63 años nacida en Pamplona, son un matrimonio dedicado desde jóvenes a la hostelería. Después de poseer alguna cafetería en la capital navarra, en 1999 se hicieron con el Albergue de Peregrinos de Estella. Ya en el año 2005, cogieron un hostal que han regentado hasta la actualidad, y para el que buscan un nuevo dueño con vistas a la jubilación.
Para entonces, el hostal, que se encuentra cerca de su casa, llevaba ya muchos años abierto (aunque había estado situado en otra ubicación), y ya era muy conocido, al igual que lo es ahora. "Mucha gente conoce nuestra calle y la zona como 'donde está el Volante'. Se ha convertido con el paso de los años en un establecimiento muy mítico", expresa el hostelero.
Se trata del Hostal Volante, situado en la calle Merkatondoa número 2, en Estella. Es un establecimiento que se encuentra en la misma localidad que otros que hemos visto en esta sección de comercio local, como la peculiar tienda 'Los Retokes', que también buscaba relevo a final de año, o el bar La Vasconia, que creó ocho puestos de trabajo y siempre está lleno.
El matrimonio ha regentado el hostal durante estos 20 años "con mucha dedicación". "Desde que nos hicimos con él en el año 2005, ha sido nuestra forma de vida. Ha ido pasando el tiempo, y no hemos hecho ni darnos cuenta", asegura Carlos Aramendía.
Esta dedicación se demuestra en las doce horas diarias que suele pasar la pareja en el hostal, pero "siempre con una sonrisa", y también en las pocas veces que ha cerrado a lo largo de los años (tan solo, unas dos semanas al año. El resto de días, el hostal ha estado en funcionamiento).
De esta forma, Carlos Aramendía y Mari cruz San Martín han logrado una clientela que siempre que regresa a Estella, repite en su hostal. "Para nosotros, el Volante es como nuestra casa. Por ello, cuando los clientes pasan la noche aquí es como si les estuviésemos invitando a nuestra casa, y ellos lo notan", expresa el propietario.
"No tenemos relevo generacional, ya que nuestros hijos trabajan en Pamplona y no pueden cogerlo. Estamos esperando a que una persona lo compre, y nos gustaría que aquel que lo haga ponga el empeño y el esfuerzo que hemos puesto nosotros durante tanto tiempo", explica Mari Cruz San Martín.
"A lo largo de estos años, lo que más nos ha gustado ha sido sin duda el trato con los clientes. Muchos de ellos continúan viniendo desde que tuvimos el Albergue de Peregrinos. La aceptación de estos ha sido muy buena siempre", expresa Carlos Aramendía.
El hostal está situado "en una ubicación excelente, y cerca de todo", presenta servicio de lavandería y wifi, facilidad para aparcar en cualquier momento y admiten mascotas en él. Además, ha sido pintado recientemente, y el estado de su interior es impecable. Está especialmente pensado para peregrinos, por su ubicación a unos metros de una etapa del Camino de Santiago, pero también para aquellos que no lo son.
"Es cierto que los meses de invierno son más duros, pero de abril a octubre el hostal está lleno el 80% del tiempo sin exagerar. Para bien o para mal, en el Volante hay mucho trabajo", asegura el propietario. Para poder contactar con ellos o realizar una reserva, se puede a través de su página web, y también a través de la aplicación Booking. El precio de la noche ronda los 60€ para dos personas.
"Tanto mi mujer como yo hemos aprendido de jóvenes que teníamos que trabajar muy duro, y así lo hemos hecho. Ahora, los dos nos hemos ganado nuestra jubilación. Lo único que queremos es vivir y que nuestros hijos estén bien. Al final, ellos son la herencia que dejas al mundo, al igual que nosotros somos la herencia de nuestros padres y abuelos", concluye Carlos Aramendía, propietario del Hostal Volante, en Estella.
