Carla Barazarte es una venezolana de 52 afincada en Pamplona que ha recibido un pequeño homenaje sorpresa al cumplirse cinco años desde que abrió su café bistrot 'Mi pequeña Venezia'.
Es un local que está situado en la calle Abejeras número 20 en el barrio de Iturrama en la capital navarra. Muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local.
Como es el caso, por ejemplo, de la tienda de ultramarinos Comestibles Ibáñez que ha cerrado hace apenas unas semanas, o de la pescadería Hermanos Arlegui, Raúl, Marisol y Juan Mari, en la misma calle Abejeras.
El café bistrot 'Mi pequeña Venezia' es una adaptación a Pamplona de lo que es una dulcería en Venezuela, con una decoración muy cuidada donde los clientes pueden sentarse, leer la prensa, revistas o simplemente escuchar música.
Al cumplir los cinco años, Carla decidió organizar una pequeña fiesta este pasado jueves 6 de junio. El cartel anunciando la celebración señala: "5 años a tu lado. Gracias por ser parte de nuestra historia. Únete a nosotros en esta celebración especial. De 18 a 20 horas disfruta de tu segunda consumición a mitad de precio".
Lo que Carla no sabía era que sus amigos del bar le iban a dar una sorpresa, al regalarle una tarta de nata con fresas con el lema '5 años a tu lado': "Ha sido emocionante. Son cinco años. Hemos crecido y tenemos una gran familia y es un momento muy bonito para celebrar. El resultado y el balance es positivo".
El negocio se ha ido transformando: "Ahora nos enfocamos cara al verano para activar las noches y que los vecinos tengan este lugar de encuentro. La pandemia fue muy dura pero hemos podido seguir adelante con muchas dificultades. La terraza que tenemos nos ayudó mucho en pandemia y la gente hacía cola. Nos fue muy bien".
Ahora a pocas semanas de San Fermín están preparando diversas iniciativas: "Hacemos fiestas del verano como las fiestas de San Juan el año pasado y cada mes hacemos una diferente tematizada. La del inicio del verano es ibicenca para que la gente venga de blanco, que bailen y proponemos una bebida como el sprite. Hemos tenido de carnaval, de Navidad...", señala Carla.
La fiesta de la feria de abril "resultó muy bien y ya me pidan que la repita pero todo cuesta organizarlo y tiene un trabajo importante detrás. Ahora en San Fermín daremos almuerzos para grupos reducidos entre 16 y 20 personas con el cupo casi completo. También hay cosas para compartir y juego un poco con la presentación para sorprender a las personas".
Carla indica que todo está diseñado "en cuencos pequeños con mucho detalle para que la gente viva una experiencia". No ha pensado tirar un chupinazo alternativo, "pero me parece muy divertido y te puedo copiar la idea". El resto de días de San Fermín "esto es puerto seguro para refrescarse, a que les demos de comer y a tener su punto de tranquilidad en la fiesta".
Carla ha comentado una caso del año pasado: "Vino una parejita muy habitual y la chica me decía que le diera algo de comer al chico que venía muy mal. Me decía necesita comer algo, Carla. Lo he traído para que le des de comer y venían a recuperar fuerzas".
Carla está sola al frente del negocio "Es muy duro. Son muchas horas y en este momento no puedo contratar a nadie". Sobre Pamplona, asegura: "Siempre me ha parecido una ciudad amable y desde que vine hace quince años la disfruto. Al café viene mucho turista y me gusta darles un plano y explicarles que la ciudad se puede recorrer muy fácil", concluye Carla.
- Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
- Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.