Una conocida cadena de pizzerías que tiene su origen en Pamplona ha salido en redes sociales a defenderse del ataque de lo que considera sus 'haters' por no dejar entrar niños en su local en determinados momentos.
La pizzería Isla Sicilia cuenta con un local en la avenida de Pío XII de Pamplona, aunque empezó su andadura en la capital navarra en la calle Julián Gayarre en 2021 y también tuvo otra pizzería en Barañáin. Tras Pamplona, han abierto y cuenta con locales en Vitoria, Bilbao y Burgos.
La marca Isla Sicilia destaca por una actitud muy desenfadada y distinta en su relación con los clientes en sus redes sociales y desde sus cuentas ha decidido responder a los que les critican por diversos motivos, entre otro el del acceso de menores a sus restaurantes en determinadas franjas horarias y sus motivos.
"Llegaron los haters", dice la marca en una de sus publicaciones sobre lo que podría traducirse como "criticos u odiadores" de la marca y su manera de ofrecer los productos.
Desde Isla Sicilia indican que que pueden respetar las críticas sobre la decoración del local, sobre sus pizzas y sus sabores o sobre el precio de sus menús. "Es respetable", mantienen.
Sin embargo, hacen hincapié en que hay críticas en las reseñas y en las redes sociales que no pueden aceptar. Por ejemplo, indican que ellos no utilizan malas materias primas y que su producto vale lo que se cobra.
"No dejas entrar a niños, eres un nazi", dice otra de las reseñas y ataques a la pizzería sobre la decisión de los menores. "Esto es mentira y no es respetable. Mentir, abusar y chantajear no es respetable", añaden.
Desde Isla Sicilia explican que, efectivamente, no aceptan la entrada de niños en sus locales, pero solo los viernes y sábados por la noche a partir de las 21.30 horas. "A esas horas los niños tienen que estar en la cama. Y los adultos (padres o no) disfrutando, sin niños que lloran porque tienen sueño", mantienen desde el local de pizzas.
En Isla Siclia mantienen que los precios no son caros, porque "la calidad hay que pagarla y no existe bueno, bonito y barato". Además, aseguran que la calidad no es sinónimo de cantidad, sino más bien al contrario.
Sus pizzas cuestan entre 14 y 18 euros y se pueden encargar de diferentes variedades, como pistacho, trufada, gorgonzola o salmón, entre otras.
Además, también responden a sus "haters" que ellos nunca van a servir pizza barbacoa. "Somos así. Hay quien nos ama y quien nos odia", concluyen al tiempo que se presentan como "La pizzería con más haters de la ciudad".
