• jueves, 19 de septiembre de 2024
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FIESTAS DE FALCES

Entre ajos y vaquillas: el falcesino que triunfa en el encierro del Pilón con su producto local

Plantados en la puerta de su casa, Augusto Olite y su familia levantan un pequeño puesto de ajos cultivados en Falces tras el encierro.

A la derecha, Augusto Olite junto a su familia en su puesto de ajos de Falces durante las fiestas del municipio. NAVARRA.COM
A la derecha, Augusto Olite junto a su familia en su puesto de ajos de Falces durante las fiestas del municipio. NAVARRA.COM

El encierro de Falces es conocido en toda Navarra. La idea de que las vacas bajen por el monte crean una tensión y emoción que ningún otro encierro logra, y es esa una de las razones por las que tanta gente viaja hasta allí.

Pero a los vecinos de Falces solo les hace falta bajar un par de calles para poder ver el encierro en primera fila. Ese es el caso de Augusto Olite, quien no solo va todos los días a verlo sino que, cuando acaba, aprovecha para vender su producto estrella.

Aunque estos días de encierro no han terminado, Augusto Olite está bastante contento con el nivel que están teniendo este año: "El encierro del Pilón es siempre muy emocionante y mantiene el interés de todo el mundo. Viene gente de Aragón, La Rioja, País Vasco solo para verlo".

Al haber vivido aquí toda su vida, tanto Augusto como el resto de su familia sienten un cariño especial por estas fiestas patronales. "Son unos días difíciles de describir con palabras. Son unas fiestas muy bonitas, de reunirte con toda la gente del pueblo y disfrutar juntos", explica Olite.

Cuando el encierro termina, hay algunos que se van a desayunar o se ponen a torear a las vaquillas, pero Augusto y su familia se preparan para vender su producto local: el ajo de Falces. "El ajo es de los productos más populares de Falces. Es tan así que del 27 al 28 de julio se celebra el Día del Ajo de Falces, en el que nosotros participamos", cuenta.

Augusto Olite se ha dedicado a la venta de ajos toda su vida con su empresa Ajos Olite Tainta. "El negocio que llevamos la familia y yo es generacional. Mi padre me pasó el mando a mí hace mucho tiempo ya. El ajo que vendemos lo cultivamos nosotros y tenemos una parcela grande para ello", continúa el falcesino.

Ellos venden los ajos en la puerta de su casa y los preparan de diferentes formas para que sus clientes se los lleven como prefieran. "Por un lado tenemos unas cuantas cabezas de ajo en una malla para aquellos que quieran el ajo más limpio, pero luego tenemos ajos en trenzas de 60 y 20 cabezas para familias que consumen más", detalla.

Estos días han tenido bastante popularidad, especialmente el jueves 15 de agosto. "La gente que viene de fuera conoce nuestro ajo y se llevan varias cabezas. Tuvimos muchos clientes el día anterior por el festivo y esperamos seguir recibiendo gente durante lo que queda de fiestas", finaliza Augusto Olite.

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