A escasos días para que expire el plazo legal para la investidura de un presidente del Gobierno, y en plenas negociaciones del PSOE con los nacionalistas separatistas del prófugo Puigdemont, un movimiento ciudadano está haciendo circular por redes sociales la convocatoria de una manifestación en Pamplona en contra de la ley a la carta que se le está haciendo al delincuente Puigdemont para evitar ser juzgado en España y de esta forma, Pedro Sánchez pueda seguir amarrado a la poltrona.
En concreto, la convocatoria, llama este mismo lunes 6 de noviembre, a partir de las 20:00 a que los ciudadanos se concentren ante la sede del Partido Socialista de Navarra en el Paseo de Sarasate número 15 de Pamplona bajo la leyenda "Paremos el golpe".
El objetivo de la concentración, cuya convocatoria no va firmada por nadie, pero que se ha viralizado a través de Whatsapp, es similar a las que se han producido este fin de semana ante la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz: manifestarse abiertamente en contra de la 'compra' de votos para la investidura de Sánchez a cambio de una amnistía que los propios socialistas negaban hasta el mismo día de las elecciones por considerarla inconstitucional.
Ahora, por arte de magia, esa inconstitucionalidad ha desaparecido, a ojos de los socialistas, transformándose en pura necesidad, puesto que necesitan los siete votos del partido de Puigdemont en el Congreso de los Diputados para que Pedro Sánchez pueda ser investido presidente, vendiendo la realidad institucional de España a cambio de la impunidad de los secesionistas del 1-O en Cataluña.
Llama poderosamente la atención que uno de los artífices de las triquiñuelas que los socialistas se traen con los secesionistas condenados del procés y los prófugos de la justicia sea el navarro Santos Cerdán, inquebrantable mano derecha de Pedro Sánchez y a quien califican de ideólogo de toda la trama.
Asimismo, la actual secretaria general del Partido Socialista de Navarra, María Chivite, ha hecho un seguidismo total y absoluto de los mandatos de Cerdán y Sánchez, siguiendo las pautas de comunicación establecidas desde Moncloa, negándose a opinar sobre lo que sus jefes estaban tramando a ojos ocultos de los ciudadanos y negándose a acudir a las instituciones del Estado, cuando fue requerida por el Senado en la Comisión General de Comunidades Autónomas.
Ella, a la par que el secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz defienden ahora los repentinos 'cambios de opinión' de Sánchez y al contrario que otros barones socialistas, secundan cualquier enrevesado acuerdo que Cerdán y Sánchez necesiten para seguir aferrados al poder.
Como muestra sirven los pactos que siempre negó y seguía negando con Bildu hasta las últimas elecciones, pisoteando la memoria de aquellos que fueron asesinados por la banda terrorista ETA, entre ellos, destacados dirigentes del partido al que representan, unos atentados que jamás han condenado aquellos con los que ahora pactan sin escrúpulos y por pura necesidad para mantenerse en el poder.
