El Gobierno de Navarra ha adjudicado la construcción del tramo entre los nuevos túneles de Belate y Almandoz por un importe de 15,9 millones de euros, dentro del proyecto de desdoblamiento de la carretera N-121-A. Los trabajos comenzarán antes de que finalice el año y tendrán un plazo de ejecución de 20 meses.
El contrato ha sido adjudicado a las empresas Construcciones Mariezcurrena S.L., COMSA SAU y Nortúnel SL, según ha informado el Departamento de Cohesión Territorial, a través de la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras.
El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, ha subrayado que 2025 “está siendo el año del fuerte impulso a los grandes proyectos estratégicos de la Comunidad foral”. En su opinión, la adjudicación de este tramo “es una noticia muy positiva que refleja el compromiso del departamento con el desarrollo de las infraestructuras clave de Navarra”.
Chivite ha recordado que el desdoblamiento de la N-121-A “es una prioridad” porque “la seguridad vial de quienes circulan por la red de carreteras de Navarra es innegociable”. En el túnel de Belate, ha añadido, ya se han superado los 1,8 kilómetros excavados y se trabaja las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Durante los últimos seis años, el Gobierno de Navarra ha invertido más de 46 millones de euros en esta infraestructura, lo que ha permitido construir cerca de 30 kilómetros de vía desdoblada.
A principios de noviembre, el departamento contrató además la dirección de obra del tramo entre los nuevos túneles por un valor de 840.000 euros. Las obras incluyen la construcción de un viaducto de seis vanos y 210 metros de longitud, así como el desdoblamiento de la calzada entre los puntos kilométricos 31+360 y 32+920 de la carretera Pamplona-Behobia.
El proyecto contempla un desmonte por la margen derecha para ejecutar dos calzadas separadas por una mediana. La actual servirá para el sentido Pamplona y la nueva, situada en la zona de desmonte, para el sentido norte.
El viaducto se ubicará cerca del futuro túnel de Almandoz, cuya boca sur quedará a la derecha de las existentes. En ambos extremos —Belate y Almandoz— las calzadas se separarán para embocar con los túneles, y el resto del recorrido discurrirá en paralelo.
El plan también prevé muros de contención, medidas de refuerzo de taludes, protección frente a desprendimientos y la reposición de caminos de acceso al barrio de Mendiola, además de nueva señalización, cartelería y balizamiento.
Preguntado por la gestión de la mesa de contratación, el consejero Chivite ha aclarado que “son órganos independientes integrados solo por personal técnico y jurídico” y que “el único criterio de adjudicación es la mejor relación calidad-precio”. Añadió que “no hubo ningún voto particular en esta mesa” y que el expediente “ha sido pacífico”.