Trabajadoras en huelga de los comedores escolares se han concentrado este miércoles frente al departamento de Educación del Gobierno de Navarra para criticar que son "excluidas, sin voz ni voto" en los procesos que se dan en los diferentes centros educativos para decidir el cambio a la jornada continua. Un cambio que, han advertido, "empeora" el servicio y sus condiciones laborales.
Durante toda la semana se encuentran en huelga las trabajadoras de los centros de Zizur, a las que se han añadido este miércoles Patxi Larraintzar y Bernat Etxepare. En este contexto se ha desarrollado la concentración, convocada por el sindicato LAB. Alrededor de una treintena de personas han desplegado una pancarta con el mensaje 'Zerbitzu minimoetan funtzeskoak gara (Somos esenciales en servicios mínimos). Para la jornada continua invisibles'.
En declaraciones a los medios de comunicación, Itziar Lucambio, representante de las trabajadoras de comedores, ha criticado que "año tras año van votando en estas fechas la jornada continua y año tras año vemos cómo pasan de nosotras, no nos presentan nada, no sabemos si van a presentar proyectos o no". "Siempre nos ningunean, somos invisibles, queremos formar parte de la comunidad educativa", ha reivindicado.
Según ha explicado, durante toda la semana se encuentran en huelga las trabajadoras de los centros de Zizur, a las que se han añadido este miércoles Patxi Larraintzar y Bernat Etxepare. En este sentido, ha rechazado los servicios mínimos "casi del 100%" establecidos en "para la comunidad educativa somos esenciales" a la hora de poner los servicios mínimos y, sin embargo, "nos dejan aparte de la comunidad educativa".
Al Gobierno de Navarra le ha dicho que "no puede hacer las cosas del modo que las está haciendo, dejándonos a un lado a las trabajadoras del comedor, cuando realmente tiene toda la influencia la jornada continua en el comedor y en nuestras jornadas y en los usuarios del comedor".
Lucambio ha explicado que, con la jornada continua, "se acorta el comedor". "No da para que las extraescolares y el autobús puedan salir", con lo cual "recortan el tiempo al comedor", de manera que "el servicio empeora". También sus condiciones laborales porque "se nos reducen las jornadas".
Además, ha señalado que "mucha gente decide, como ya no hay obligatoriedad de clase a la tarde", no llevar a sus hijos al comedor. "Entonces el número de comensales también baja mucho" y "se desencadenan los despidos" en un sector que emplea a alrededor de 1.500 personas. Ha asegurado que en algunos centros con jornada continua "ha bajado más de la mitad las trabajadoras".
