• viernes, 29 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

El último día de trabajo del pamplonés José Ignacio García, toda una vida en Oberena

Deja el club manguiverde después de casi 40 años de trabajo, desde sus comienzos con Tomás Caballero Pastor en la presidencia.

José Ignacio García, exgede Oberena. PABLO LASAOSA
José Ignacio García posando en la zona verde de las piscinas de Oberena. PABLO LASAOSA

El martes 28 del pasado mes de febrero fue el último día de trabajo para José Ignacio García Pérez, una de las personas más importantes en la vida de Oberena. Deja el club después de casi 40 años trabajando en las oficinas, tiempo en el que ha sido administrativo, gerente durante veinte años hasta 2016 y jefe de administración, puesto que ocupaba actualmente.

En su periplo en el club trabajado con los cinco presidentes que ha tenido Oberena después de su desvinculación oficial con el arzobispado de Pamplona: Tomás Caballero (1984-94), José Cruz de Miguel (1994-2001), Joaquín Pérez Seoane (2001-09), Armando Redondo (2010-18) y el actual Juan Eseverri.

Es por ello, que el club pamplonés le organizó un pequeño homenaje y dedicó unas frases cariñosas en las redes sociales en el día de su despedida: “Hoy deja de trabajar con nosotros una de las almas de Oberena, José Ignacio García. Desde aquí queremos agradecerle los casi 40 años de servicio impecable a nuestro club y desearle lo mejor para esta nueva etapa. ¡Te esperamos en Oberena!”.

Fue gracias a una llamada de Tomás Caballero como José Ignacio comenzó a trabajar en el club. Tras estar aquel verano del 84 a prueba, terminó siendo contratado como responsable de la oficina y encargado de tareas administrativas.

José Ignacio García ha recibido el homenaje de Oberena después de 39 años en el club. Cedida.
José Ignacio García recibe el homenaje de Oberena después de 39 años en el club. Cedida.

Por entonces, las oficinas estaban en el edificio que hay entre las dos piscinas de verano. En enero de 1996 pasó a ser gerente, hasta abril de 2016 que recuperó sus funciones como jefe de administración. 

José Ignacio ha conocido la transformación de un club que empezó con unas piscinas y un bar que se abría solo para la temporada de verano, hasta su desarrollo actual con un gran edificio social, restaurante, piscina cubierta, balneario, gimnasio, frontones, trinquete, polideportivo… y todas las comodidades que ofrece para sus casi seis mil socios.

En un breve paréntesis en su último día de trabajo, José Ignacio ha atendido a Navarra.com en las instalaciones manguiverdes. Pamplonés de la calle Bajada de Javier y cerca de cumplir los 63 años, es “oberenista de toda la vida desde que me hicieron socio mis padres. Mi padre Tomás siempre estuvo muy ligado a Oberena. Fue delegado de la peña y socio con el número cuatrocientos y pico”, señala con orgullo.

A su llegada al club solo había “unas piscinas de verano, una pista de cemento descubierta y el campo de fútbol”, hasta lo que es hoy “con unas instalaciones de las que podemos estar muy contentos y orgullosos”.

José Ignacio García, exgerente y jefe de administración del Oberena, que se jubila y es su último día de trabajo después de 39 años. PABLO LASAOSA
José Ignacio García en las instalaciones de Oberena. PABLO LASAOSA

Lo que había cuando José Ignacio entró no tiene nada que ver con lo de ahora: “No había vida social. Gestionábamos aún el frontón Labrit. Las secciones alquilaban locales fuera del club. Luego se hizo el local social. La piscina cubierta a finales de los ochenta y poco a poco las secciones se trasladaron a Oberena y así había actividad en invierno”.

Recuerda la fecha exacta de su ingreso en el club: “Fue un 4 de junio de 1984 cuando me llamó Tomás Caballero para comunicarme que el chico que estaba en administración dejaba el club. Bajé, empecé a trabajar y hasta hoy”.

“Empecé de administrativo. Poco a poco adquirí conocimientos, tareas, cogiendo responsabilidades hasta llegar a la gerencia. Después hubo un cambio de Junta Directiva y en la estructura del personal con un nuevo gerente con el que me llevo muy bien y he seguido como jefe de administración.”

La sensación que le queda es de satisfacción: “He sido partícipe de esta historia y hemos conseguido que el socio esté contento en general, aunque es imposible contentar a los seis mil socios. No obstante, creo que Oberena todavía sigue siendo una gran familia”.

José Ignacio García, exgerente y jefe de administración del Oberena, que se jubila y es su último día de trabajo después de 39 años. PABLO LASAOSA
José Ignacio García en las instalaciones del club Oberena. PABLO LASAOSA

En cuanto a los cinco presidentes con los que ha trabajado, asegura: “Me quedo con todos. Con Tomás Caballero me unía una amistad de toda la vida. Un hombre super inquieto que se pegaba aquí horas y horas, pero en general con todos".

"Hay que ser valiente y tener mucha disposición para presentarse porque siempre estás en el punto de mira. No son muchos los presidentes que ha habido, solo cinco en 40 años, pero ha habido momentos donde ha costado que alguien se presentara”.

En cuanto a las personas que forman la sociedad en este momento, asegura: “Yo creo que el ambiente social del club es bueno, al menos me llevo esa impresión".

A partir de ahora deberá cambiar el chip, como se dice popularmente: "Ahora me toca descansar unos días. Me gusta mucho el monte, pasear y algún viaje caerá seguro”, concluye José Ignacio con una sonrisa.

José Ignacio García, exgerente y jefe de administración del Oberena, que se jubila y es su último día de trabajo después de 39 años. PABLO LASAOSA
José Ignacio García en las instalaciones de Oberena. PABLO LASAOSA


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El último día de trabajo del pamplonés José Ignacio García, toda una vida en Oberena