Puede que la calle Estafeta sea la milla de oro de la hostelería de Pamplona. Cuna del Juevincho en la capital navarra, es lugar de paso obligado para los miles de turistas que llegan cada año, pero sobre todo, es considerada como la calle más entrañable de la ciudad.
Está plagada de bares a izquierda y derecha en el sentido del recorrido del encierro, una de las zonas más transitadas en San Fermín, pero también el resto del año puesto que es una de las calles preferidas de los pamploneses para salir a tomar algo.
En plena calle Estafeta, a la altura del número 85, se encuentra el 100 Montaditos, un local inaugurado justo en época del confinamiento y que las posteriores restricciones, toques de queda e imposibilidad de uso de barras no le permitieron despegar de la manera esperada.
Sus promotores han acordado recientemente su traspaso y en pocas semanas ya han recibido varias solicitudes de información. No en vano, hace apenas dos años que se abrió al publico, de manera que todo el mobiliario, vajilla y aparataje de cocina y barra están prácticamente nuevos.
Se trata de un local totalmente reformado de 140 metros cuadrados, que dispone de una cocina equipada con salida de humos, zona de barra y comedor; y, lo que es más importante, la licencia de actividad como bar en vigor, lo cual lo hace especialmente atractivo en una zona "saturada" como el casco viejo. Asimismo, incluye un local-almacén contiguo de gran capacidad.
Desde el 100 Montaditos apuntan que los interesados podrían continuar con la franquicia si estuvieran interesados, o transformar y orientar el negocio hacia donde les pareciera más oportuno.
