Eduardo Laporte (Pamplona, 1979) es periodista y escritor. Ha publicado 'Postales del náufrago digital', 'Luz de noviembre, por la tarde' y, en 2016, 'La tabla' (Demipage).
La manifestación del sábado en Pamplona, con apoyo del Gobierno cuatripartito, evidencia la seducción que el discurso terroristoide conserva en parte de la sociedad navarra
Cataluña ha entrado en una espiral de odio que no hay artículo de la Constitución ni del Estatut que lo arregle y se necesita tanta fe para creer en una independencia como en una solución satisfactoria para la mayoría.
La tragedia de una familia, con un niño muerto de por medio, sirve para mostrar la cara más perversa de ese arma de muchos filos que son Facebook y Twitter.
El 10 de marzo se proyecta el documental sobre los Encuentros de Pamplona, una buena ocasión para acercarse a aquellos días tan insólitos como históricos.
Aún siguen vendiendo la idea del compromiso entendido como una beligerancia trasnochada que es el foco de tantos males en cuanto que yo tengo razón y tú no.
Su figura está presente en instituciones, premios, rotondas y bodegas, pero apenas sabemos nada de este emblemático personaje de la historia de Navarra
¿Estamos todos legitimados para comentar todo o nuestra ignorancia en algunos temas así como nuestra experiencia mediada son un obstáculo cuando no un estorbo para el debate?
Junto con la conversión del penal de San Cristóbal en otro centro de estudios y divulgación sobre la represión franquista, Pamplona se convertiría una referencia mundial en el estudio del conflicto
Linchamientos, populismos, sobrepeso, crisis de la democracia, coletazos anacrónicos de los nacionalismos, sobredosis de series, Black Friday y adicción a los barbitúricos
En enero, vuelve el simposio sobre literatura ‘noir’ en el Pamplona Negra. Una muestra como otra cualquier de que el crimen alude a extrañas pasiones latentes.
La exposición de Nathalie Daoust, ‘Korean Dreams’, en el CBA de Madrid, denuncia con delicadeza artística los desmanes de un régimen que mantiene cautiva a la población entera.
Excepto en contadas ocasiones, se ha perdido el hábito de visitar a las viejas glorias: reivindiquemos el té con pastas con nuestros abuelos más gloriosos
Las franquicias cafeteriles se adelantan a la Navidad, así que yo también, y me pongo ya mismo en modo balance lector anual, despreciando con toda mi jeta a un diciembre que aún no ha llegado.
Los gurús más lúcidos proponen acabar con los populismos, las religiones y las fronteras pero no ofrecen una alternativa concreta a las necesidades profundas del ser humano
El nacionalismo no sé, pero el totalitarismo sí se cura viajando: alguien debería recordárselo a Puigdemont antes de que llegue al punto de no retorno.
La sobreactuación de la guardia rajoyana concede el mejor regalo imaginable al discurso indepe: un hito actualizado y presente que se proyectará sobre el futuro.
Los preparativos previos a toda aventura forman parte indisoluble del viaje en sí, tanto que uno está parcialmente de viaje sin haber salido aún de casa.
Fue un 13 de julio de 1995 el último día en la tierra de un chaval de las afueras de Chicago, muerto con 22 años, los mismos que han pasado desde entonces.
El titulo daría para una película mala de acción sino fuera porque la ha dicho, con gran naturalidad, el ganadero los toros de este primer encierro de los Sanfermines 2017, Salvador Cebada.
En la era de las polémicas digitales, los «pajilleros de la indignación» se cabrean con los aspectos superficiales de temas que requieren un análisis en frío. Pero también los no pajilleros.
‘Converso’, de David Arratibel’, plantea un acercamiento, desde la duda, original, amable, irónico, valiente y sin prejuicios, sobre la cuestión católica.
Los enemigos de la Semana Santa protestan contra las molestias que les producen las procesiones con mayor ruido mediático que las tradiciones que denostan.
Se cumplen cuarenta años del estreno de ‘La piel dura’, de Truffaut’, película que aborda la educación infantil con un respeto hacia el niño que debería ser norma.
Muerto el autor de ‘Tiempos líquidos’ y ante la velocidad con que se suceden los cambios sin un horizonte de permanencia, hay quien sufre vértigos, mareos y jaquecas apocalípticas
La pacatería de ciertas conciencias navarras censura lo que no quiere ver, más preocupada de la felicidad de algodón de azúcar de sus niños que de la normalización de la transexualidad
Concluye 2016 con no pocas celebraciones para el barojianismo, peculiar comunidad de fieles al espíritu de Andrés Hurtado que, en lugar de languidecer, parece rearmarse
Mientras Fernando Trueba reniega de una españolidad que dice no haber sentido, tras el día de Navarra yo me pregunto si me siento navarro. Y tú, ¿te sientes navarro?