Incluso si el aroma del personaje no te interesa, no puedes dejar de saborear el sonido en el que orbita, la atmósfera del bar en el que nos lo relatan.
Cómprenselo, léanlo, en esta obra hay un escritor que se despoja de la máscara y mira de frente y desnudo y eso, créanme amados lectores, no es nada habitual.
Con la resaca navideña aún en pleno proceso de gestión y digestión, hay que ser muy jaranero, muy suicida o querer mucho a tu ciudad para celebrar una fiesta como la tamborrada en pleno enero.
Le debía una reseña a Eduardo Laporte de sus Diarios (2015-2016), publicados estas navidades en la editorial navarra Pamiela, pero es que yo no sé hacer reseñas y no sabía por dónde empezar.
En toda España, hay unos 65.000 presos en distintas cárceles; no estaría de más que conociéramos, de primera mano, esa realidad alternativa: son parte de la sociedad.
El autor y periodista navarro acaba de publicar "La tabla", novela de no ficción que narra el naufragio de un joven pamplonés que pasó 30 horas en alta mar agarrado a su tabla de windsurf.