Que Hillary Clinton pueda llegar a la Casa Blanca debería ser motivo de alegría no solo para todos los demócratas, americanos o no, también y muy especialmente para las mujeres por lo que tiene novedoso y de ejemplo para todas aquellas que aspiran a puestos de gran responsabilidad política.
De lo que está ocurriendo en Oriente Próximo dan fe las imágenes demoledoras que nos llegan a diario a través de los distintos medios de comunicación, y en las que se pueden ver inmensas filas de sirios, de todas las edades, intentando llegar a pie desde Grecia e Italia a Alemania, no sin antes haber atravesado Serbia, Hungría y Eslovaquia y Austria.