El guión de la última visita de la temporada a Madrid, y la despedida para siempre del estadio del Atlético, se saldó con un baño de realidad en el que las carencias se impusieron al corazón
Aprovechando la visita de Osasuna a Madrid, he venido a despedirme del estadio Vicente Calderón. Uno de los lugares donde más feliz y más he sufrido con mi equipo, Osasuna.
La primera victoria en casa fue celebrada de principio a fin igual que un título. El fútbol le debía una a El Sadar y en el partido 31 de Liga se la pagó con el segundo triunfo consecutivo, tercero de la temporada.