El proyecto, denominado Minerva II, ha sido desarrollado por un consorcio integrado por el CIMA, el Hospital Universitario de Navarra, la Clínica Universidad de Navarra, Navarrabiomed y la empresa NNBI.
Mikel Álvarez ha comenzado a proponer algunos sorteos para intentar atraer al público, haciendo que la gente tenga un motivo para volver al centro a disfrutarlo.
"Esto significa un paso de gigante en un proceso de colaboración a tres bandas en el que todos hemos hecho nuestra parte", ha detallado Alejandro Toquero, alcalde de Tudela.
El curso se enmarca dentro de las microcredenciales universitarias, que son certificaciones formativas dirigidas a adquirir conocimientos, habilidades o competencias específicas.
Han encontrado la proteína clave en la detección y reparación del daño en el ADN, que podría sentar las bases para desarrollar tratamientos más efectivos contra el cáncer.
La iniciativa del club navarro sigue abierta y recibiendo donaciones de socios y particulares, incluida la de la propia entidad, una de las primeras en aportar.