Laura Armendáriz es una bailarina de 29 años que ha sido siete años profesional de la danza en Alemania y ha decidido abrir una escuela de danza y movimiento en Pamplona para ofrecer toda su experiencia.
La escuela de danza ART'elier está situada en la calle Río Ega 23 en el barrio de Azpilagaña de la capital navarra. Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local como la librería Alzania de Juan Carlos Ochoa.
Laura es natural de Madrid. Su familia se fue a vivir a La Rioja, luego se marchó a Zaragoza y más tarde a Alemania, "pero mi familia es de origen navarro. Mi bisabuelo Anastasio tenía el frontón de la Mañueta pero no les conozco".
Como es muy difícil ser bailarina profesional en España, decidió salir al extranjero: "Me fui con 15 años a estudiar a Alemania. Pasé a trabajar en el teatro con 18 añitos en Munich donde estudié y empecé a bailar de solista en Augsburgo y en Nuremberg. En total siete años" en tierras germanas.
Alemania es otra historia en la danza profesional: "Allí hay teatros estatales y se trabaja de forma profesional, estable y estuve muy bien, pero ya tenía ganas de volver a España. Me apetecía volver con 29 años. Es difícil dejarlo, pero al final tus prioridades cambian".
Pasa el tiempo y esa hambre profesional ya no es la misma: "Ya había vivido muchas cosas muy bonitas con todos los coreógrafos con los que yo tenía ganas de bailar y echas de menos a la familia".
Lleva desde enero de este año en la capital navarra: "Pensé en volver a España. Logroño se me quedaba pequeño y me encanta Pamplona. Aquí me encuentro muy bien. Me siento super bien y dije Pamplona".
Volvió a España un poco antes de la pandemia y eso le cortó sus intenciones durante un tiempo. "Abrir la escuela en Pamplona fue una locura porque hubo que esperar a que todo fuese bien. Han sido nueve meses de obras muy duros, pero me va bien. Muy contenta. Soy muy nueva en Pamplona".
En cuanto a sus sensaciones en este curso 2023-24, asegura: "La gente que viene está muy feliz y yo encantada. Desde septiembre y octubre está siendo todo muy loco. Aportando mi granito de arena. Hay muchísimo talento y muchos profesionales, pero la enseñanza de la danza clásica en España tiene que evolucionar poco a poco".
En cuanto a sus clientes, señala: "Tengo desde niños pequeños que quieren aprender su primer plié hasta gente adulta que quiere desconectar unas horas de su trabajo, e incluso a gente que quiere ser profesional. Todo lo que sea movimiento nos beneficia a todos. Estoy sobre todo por la tarde ya que a la gente le viene mejor".
Al final se decidió por un local en el barrio de Azpilagaña: "El sitio me encanta. Me costó mucho encontrarlo pero me encanta. Tengo monte y jardincito". Laura destaca la sala de danza que ha instalado: "Es una sala grande reformada. Tengo puesto el mejor suelo del mundo".
La instalación de una sala de gran calidad era fundamental: "Es una gozada, pero me ha costado mi jubilación. Ha sido una inversión muy grande. La sala está completamente insonorizada con parquet flotante de última generación... y yo vengo para largo", concluye Laura.
Entre las ofertas de la escuela de danza, destacan la danza clásica, Open Ballet para la coordinación y calidad del movimiento, Contemporáneo, Fit Pilates o Ballet Fit donde combinan movimientos para trabajar el cuerpo al completo.
