• lunes, 20 de enero de 2025
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COMERCIO LOCAL

Esta familia italiana triunfa en Pamplona con cientos de reseñas positivas por su local en una zona muy transitada

A pesar de las grandes dificultades del inicio, la trattoria ha conseguido posicionarse entre las mejor valoradas de la capital navarra gracias a sus productos italianos. 

Giuseppe (Pino) Lamanna, Emilio Lamanna e Ingrid Koopmans de la Pizzería da Pino en su local de la calle Pedro Malón de Chaide de Pamplona. PABLO LASAOSA
Giuseppe (Pino) Lamanna, Emilio Lamanna e Ingrid Koopmans de la trattoria Pizzería da Pino en su local de la calle Pedro Malón de Chaide de Pamplona. PABLO LASAOSA

Para los italianos, las trattorias son pequeños restaurantes familiares en los que reina la comida casera, y las recetas se transmiten de generación en generación. Una fórmula que ya ha llegado a la capital navarra.

En Pamplona, nos encontramos la Trattoria Pizzería da Pino, situada en la zona entre Ermitagaña y Mendebaldea, a pocos metros de la zona de hospitales. En concreto, en la Calle Pedro Malón de Chaide, número 11

Es un establecimiento que está cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local, como Kanel, el nuevo obrador que deleita a Pamplona con su sorprendente gastronomía argentina o la copistería Mendebaldea, que triunfa al cumplir diez años.

El nombre del local se debe a su dueño Pino. Así es conocido Giuseppe Lamanna, un hombre italiano de 69 años, que lleva la pizzería junto a su mujer Ingrid Koopmans, de 58 años de edad. El relevo generacional recae en su hijo Emilio Lamanna, de 29 años. Se trata de una familia proveniente de la ciudad italiana de Ventamiglia, en la frontera con Francia.

Esta familia, que ya había regentado negocios similares en Italia, Holanda y Alemania, abrió la primera pizzería en España en marzo de 2020, una semana antes de la pandemia. "Abrimos unos pocos días, después cerramos y nos tuvimos que quedar encerrados en casa. La cosa empezó fatal", reconoce Emilio Lamanna

Sin embargo, una vez superados los meses de confinamiento, la trattoria comenzó a despegar. "Trabajar los tres juntos en familia nos ayudó mucho. A pesar de las dificultades, las cosas empezaron a ir bien", reconoce el hijo.

Y es que los clientes pronto comenzaron a aficionarse a los productos frescos de la trattoria Pizzería da Pino, y a su variada carta, que ofrece principalmente pasta, pizzas y lasañas. Entre sus entrantes, destacan la bresaola (carne de vaca ahumada con rúcula, parmesano y almendras), que cuesta 14,5€, y sus papas al horno con trufa y queso provolone por 9€. 

La trufa es un producto que triunfa en el local. Entre las pizzas, una de las más solicitadas es la tartufo (salsa de tomate, mozzarella, champiñones, trufa, jamón de york y huevo). De entre las más de doce que se pueden pedir, también gusta mucho una que lleva burrata y todos sus ingredientes son fríos. El precio de las pizzas varía entre los 10 y los 16,5 €.

Uno de los ingredientes estrella de la pizzería recobra importancia, y la lasaña al tartufo (lasaña de trufa con champiñones y huevo) es una de las más solicitadas de entre la media docena que ofrecen. Su precio es de 16,5€. Además, la familia ofrece diversos tipos de pasta fresca que oscilan entre los 12 y los 15€. "A mí la pasta que hacemos me encanta. Como todos los días", expresa Emilio Lamanna.

Una vez degustadas sus pizzas, pasta o lasañas, la mejor opción para finalizar la comida es hacerlo con un toque dulce. El clásico tiramisú italiano y la exquisita tarta de nutella son dos de los postres más destacados del local.

"La trattoria Pizzería da Pino es un restaurante de auténtica comida italiana, donde se hace todo en el local de forma casera y tanto los productos frescos como las materias primas son buenas", destaca Emilio Lamanna. De esta forma, la familia ha logrado en Google una valoración de 4,7 estrellas sobre 5, con cientos de reseñas positivas, convirtiéndose así en una de las mejor valoradas de la capital navarra.

Por ello, el hijo de la familia se muestra muy agradecido. Y también con la zona elegida. "Tenemos el hospital ahí en frente. Hay mucho paso por aquí. Es una zona tranquila, pero muy buena para llevar un negocio así", explica. 

De momento, no tienen intención de abrir un nuevo local. Pero, con el paso del tiempo, es una posibilidad. "Ahora queremos focalizarnos en la pizzería, hacerlo lo mejor posible. Si en un futuro podemos ampliar el negocio, ya veremos", asegura Emilio Lamanna

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