Un restaurante en plena Estafeta de Pamplona ha sorprendido a sus clientes al aparecer con sus paredes cubiertas de graffitis, transformando el diseño del local. Este cambio inesperado, lejos de ser un acto de vandalismo, es parte de una renovación visual que combina lo moderno y lo clásico.
Montagu Sandwich tiene el mejor bocadillo de Navarra con coquelet: elaborado con pan de Joseba Arguiñano, pollo campero asado y sus jugos, parmentier trufado, queso gouda y jamón cocido, que se sirve acompañado de una salsa holandesa para untar, tiene también opción sin gluten para celíacos.
Ahora, han dado un giro a la imagen del local con el artista Eneko (@eneko_at y @n_koat en redes sociales), cuya intervención ha llenado las paredes del local con una mezcla de graffiti, trazos abstractos y detalles geométricos.
Además, del diseño se ha encargado Lamiak Studio, fundado hace tres años por dos diseñadores experimentados de Pamplona. Gracias a ellos han dotado al local de mayor personalidad encargándose del diseño de los logotipos y los packagings para el servicio delivery.
El artista Eneko, reconocido por su labor como muralista, ha recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, destacando por su capacidad de fusionar figuras realistas con elementos geométricos. Sus obras, que se caracterizan por el uso limitado de colores que generan efectos visuales complejos.
Utilizando sprays al agua como herramienta principal, Eneko ha logrado jugar con los pesos de los colores y las formas, dejando las paredes del restaurante con un toque "gamberro", pero controlado. Su obra no solo cubre las paredes, sino que también se extiende sobre y debajo de los cuadros decorativos.
Este proyecto es un reflejo de la versatilidad de Eneko, un creador que se mueve con fluidez entre distintas disciplinas. Además de su trayectoria como muralista, también trabaja como creativo visual, abarcando áreas que van desde la dirección de arte hasta la fotografía y el video. En su faceta como fotógrafo, Eneko se enfoca en capturar la esencia de los objetos, jugando con la luz, la textura y los detalles para realzar sus cualidades más sutiles.
El resultado en Montagu Sandwich es una transformación artística que convierte el restaurante en un espacio que invita tanto a disfrutar de la comida como a contemplar el arte.
Por supuesto, además del arte que adorna sus paredes, Montagu sigue destacando por su oferta gastronómica, siendo los sándwiches el punto fuerte. Por ejemplo, cuentan con la Patty Melt original, una doble patty smash, cebolla, doble gouda y mahonesa.
