Este año, el barrio pamplonés de la Chantrea celebra su 75 aniversario. A la programación oficial de esta celebración, se han ido sumando otros gestos de cariño particulares. Es el caso del obrador pamplonés Cookie Life.
Este establecimiento de repostería artesana, ubicado en la Chantrea, también quiere celebrar el 75 aniversario del barrio con el lanzamiento de una cookie muy especial.
La cookie El Txandrío se suma a la variada oferta de galletas del obrador pamplonés con la intención de recordar a un dulce tradicional de la gastronomía navarra.
Inspirada en la tradición pamplonesa, esta nueva creación fusiona la masa clásica de las rosquillas, que durante décadas se han elaborado en los hogares de Pamplona, con la característica masa de Cookie Life.
El resultado es una textura única que combina lo mejor de la tradición y la innovación. Además, cada Txandrío lleva un sello con la TX, como homenaje al barrio que ha visto crecer al obrador.
Este lanzamiento es especialmente significativo para Cookie Life, ya que sus fundadores tienen un vínculo profundo con la Chantrea.
Sheila y Axier, alma y motor del obrador, tuvieron la idea original de crear esta cookie como un homenaje a sus raíces. En el caso de Sheila sus abuelos emigraron desde Egozkue a la Chantrea, donde formaron su hogar y arraigaron su historia en el barrio.
Por su parte, los abuelos de Axier también llegaron a la Chantrea desde Mancha Real (Jaén), y su abuelo fue uno de los obreros que construyó las casas del barrio.
Juntos, representan la tercera generación de una historia que sigue viva. "Queríamos rendir tributo a nuestras raíces y al barrio que nos ha dado tanto", explica Sheila, fundadora y corazón de Cookie Life.
Insiste en que esta cookie es su manera de celebrar "la historia y la esencia de la Chantrea, recuperando sabores tradicionales en un formato novedoso",
El Txandrío estará disponible por el momento, de manera exclusiva en la tienda de Cookie Life a partir del Viernes 28 de Marzo.
Con este lanzamiento, la marca refuerza su compromiso con la tradición y la identidad local, ofreciendo a los vecinos de Pamplona un dulce que evoca recuerdos y emociones.