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FÚTBOL

Escándalo en la selección española femenina a solo unos días de jugar en Pamplona

El estadio de El Sadar será escenario el martes 11 de octubre del encuentro amistoso entre España y Estados Unidos.

Ángel Vilda saluda a las jugadoras de su selección al caer eliminadas por Inglaterra en el Europeo de 2022. Efe.
Ángel Vilda saluda a las jugadoras de su selección al caer eliminadas por Inglaterra en el Europeo de 2022. Efe.

El plante de quince jugadoras de la selección española de fútbol femenino le ha explotado a la RFEF, y al vicepresidente navarro Rafa del Amo, a solo dos semanas del partido amistoso España - Estados Unidos que se jugará en Pamplona.

El mandatario de Tafalla, mano derecha de Luis Rubiales y máximo responsable del fútbol femenino en España, había confirmado hace pocas fechas su gran sueño: un partido de la selección española en Pamplona.

El acuerdo estaba conseguido con el apoyo del Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona y el acuerdo con Osasuna para ceder el estadio para el martes 11 de octubre a las 20,30 horas, en directo por el canal Teledeporte.

La RFEF ha recibido este jueves 15 correos electrónicos de 15 jugadoras de la selección absoluta femenina de fútbol en los que comunican que renuncian a vestir la camiseta de España y piden el relevo del seleccionador Ángel Vilda.

Todos los correos tienen la misma redacción y manifiestan que la actual situación generada les afecta de forma importante "en su estado emocional y en su salud”, reza el comunicado. Por ello dicen que renuncian “mientras no se revierta la situación”.

La RFEF ha respondido este viernes con un comunicado en el que pide a las quince jugadoras que pidan perdón y asuman su error para volver a la selección.

La RFEF "no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico, pues tomar esas decisiones no entra dentro de sus competencias".

La Federación "no va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo. Este tipo de maniobras se encuentran alejadas de la ejemplaridad y fuera de los valores del fútbol y del deporte y son nocivas", según el comunicado.

"De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará".

Directamente, asegura el comunicado de la RFEF, "no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles".


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