El pase a la final de Copa del Rey del 6 de mayo ha activado al osasunismo para conseguir una localidad en el estadio de la Cartuja tras tumbar al Athletic con el tanto de Pablo Ibáñez en el minuto 116.
La ilusión vivirá instalada en Pamplona durante el próximo mes. La hinchada navarra ha tenido que esperar 18 años para volver a ver su equipo en una nueva final y espera resarcirse de la derrota de 2005 ante el Betis en Madrid.
Todavía no se sabe el número exacto de entradas con las que contará el club. La lógica dice que el reparto se debe llevar a cabo a partes iguales. La Cartuja cuenta con 57.619 asientos, por lo que unos 20.000 serían para la entidad que preside Luis Sabalza, pero no hay nada oficial.
A principios de la semana que viene se llevará a cabo en Madrid una reunión con los dos finalistas. Será el momento de llegar a un acuerdo. Osasuna espera contar con el mayor número de aficionados posibles.
En la última final de Copa, Valencia y Betis se adjudicaron 20.757 entradas para cada uno en el quinto estadio más grande España. La Federación obtuvo 10.500, unas 2.000 para la Junta de Andalucía y 3.000 fueron descartadas y puestas a precio recudido por su poca visibilidad.
Muchos aficionados rojillos ya reservaron alojamiento en la capital andaluza sin saber si su equipo iba a estar entre los dos privilegiados. Con la confirmación de ayer en San Mamés, lo más rezagados se han puesto manos a la obra por lograr un lugar donde dormir antes de obtener el bien más preciado, la entrada.
