El socialista Ramón Alzórriz se ha inventado este lunes una agresión a la presidenta de Navarra, María Chivite, que nunca ha ocurrido. Lo ha hecho dentro de la campaña del PSN de desprestigio y acoso a los agricultores navarros, que mantienen sus protestas contra el Gobierno de Navarra por no atender a sus reivindicaciones.
El pasado viernes, en Cabanillas, un grupo de agricultores increpó a Chivite y protestó durante la visita de la presidenta a un centro cívico, pero no existió ninguna agresión física a Chivite, tal y como ha fabulado el socialista Alzórriz, que trata de señalar a UPN como instigador de los hechos, a pesar de que entre los manifestantes había agricultores que se declaran votantes del PSN.
Alzórriz ha comparecido este lunes tratando de agrandar los altercados de Cabanillas, donde la Policía Foral cargó de manera totalmente desproporcionada contra media docena de agricultores que de forma pacífica habían hecho una sentada en la calle, para impedir el paso del coche de Chivite. Mientras la Guardia Civil los levantaba sin mayores problemas, la Policía Foral los golpeó con saña y violencia por órdenes directas del Gobierno de María Chivite.
Mientras todo esto ocurre, además, 19 agricultores ha sido detenidos por el departamento de Interior del gobierno PSN-Bildu y puestos a disposición judicial por los incidentes del Parlamento de Navarra de hace unas semanas. De momento, todos han quedado en libertad.
Este lunes, la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra no ha alcanzado un acuerdo para condenar los hechos ocurridos el viernes en Cabanillas.
Se han visto tres declaraciones, una presentada por el PSN, que calificaba los hechos como agresión y pedía su condena; otro texto de UPN, que hablaba de altercados y también los condenaba, y una tercera de Vox, que rechazaba la violencia "sin importar su origen" y criticaba la actuación policial. Las declaraciones requieren de unanimidad para ser aprobadas y ninguna la ha conseguido.
Al término de la reunión en el Parlamento de Navarra, los portavoces de UPN y PSN se han lanzado duras acusaciones por la falta de acuerdo en esta cuestión.
El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha afirmado que "mientras unos atacan a las instituciones votadas por todos los navarros y navarras, que nos representan a toda la sociedad navarra y a todos los agricultores, otra parte, una parte de la política navarra, está en connivencia con esas actuaciones y no condena esos ataques sin paliativos".
Así, ha asegurado que "es incomprensible el voto en contra de UPN de condena al asalto al Parlamento y a los ataques e insultos que recibió la presidenta del Gobierno en Olite y el pasado viernes en Cabanillas". "Solo se explica de una manera, si esta dirección actual de UPN es cómplice y las incentiva", ha advertido.
Alzórriz ha asegurado que "en cada una de estas actuaciones había concejales, simpatizantes y afiliados de UPN de Cabanillas, de Buñuel, de Cascante, de Lazagurría, de Villafranca y de Olite". "Están generando un clima de fractura social y de mentiras a conciencia que pueden acabar en algún disgusto grave y serán copartícipes de esto", ha criticado.
"¿Qué tiene que pasar? ¿Que nos agredan a los parlamentarios mientras estamos aprobando al ley más importante de esta Comunidad? ¿Que nos cuelguen de un puente para que nos demos cuenta de la gravedad que está pasando? ¿Qué tiene que pasar en esta comunidad para que se condene sin paliativos los ataques indiscriminados de un sector muy concreto? Es inaceptable que políticamente no se condene", ha censurado.
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha subrayado que "poco ayudan a la convivencia las declaraciones del PSN en esta mañana, en ese tono prepotente y con esta falta de respeto hacia UPN, hacia los periodistas, hacia cualquier sector, en este caso los agricultores y ganadores que legítimamente reivindican ante un Gobierno aquello que es de recibo y de ley para ellos".
Esparza ha asegurado que "UPN ha condenado y va a seguir condenando toda acción violenta contra una institución, contra la presidenta, contra un ciudadano, como hemos hecho toda la vida, precisamente lo que no hacen los socios del PSN, lo que no ha hecho EH Bildu, que sigue sin condenar los asesinatos".
El portavoz de UPN ha reconocido que en Cabanillas el viernes a Chivite "se le golpea su coche, se lanza algún objeto al coche, se le insulta cuando sale de un acto, se intenta que el coche no circule, todo eso ocurre, claro que ocurre, y hemos presentado una declaración institucional que reconocía eso". No obstante, ha acusado al PSN de realizar una "utilización política" de estos hechos.
En concreto, el texto presentado por UPN pedía a la Cámara que condenara "los altercados producidos en Cabanillas", en los que "se golpeó el coche en el que se desplazaba y se intentó impedir su paso".
En un segundo punto, este texto exponía "la obligación ciudadana de hacer compatible el legítimo derecho a la libre expresión con el pleno respeto a las leyes y normas que garantizan el orden democrático", mientras que en un tercer punto solicitaba al Parlamento reconocer y apoyar "la labor de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, en especial de la Policía Foral y la Guardia Civil, para garantizar la seguridad, la convivencia y el ejercicio de los derechos y deberes constitucionales".
Finalmente esta declaración mostraba su apoyo a las "reivindicaciones del sector agrícola y ganadero de Navarra en defensa de sus derechos". UPN y PPN han votado a favor, Contigo-Zurekin se ha abstenido, el resto se han posicionado contra.
El texto del PSN recogía el rechazo y la condena del Parlamento de Navarra a "la agresión sufrida" por la presidenta y pedía a la Cámara que rechazara "el comportamiento antidemocrático de las personas autoras de la agresión y de quienes le apoyan". En un tercer punto solicitaba también que el Parlamento reiterara "el necesario respeto al Estado democrático, a sus instituciones, y a quienes las representan"; y finalmente, que reafirmara "su total apoyo y el pleno reconocimiento a la labor llevada a cabo por la Policía Foral". PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin han votado a favor y UPN, PPN y Vox en contra.
En la declaración presentada por Vox, que ha sido rechazada por el resto de grupos, se pedía que el Legislativo expresara "su firme oposición a toda forma de violencia sin importar su origen" y lamentaba "el incidente ocurrido en Cabanillas". En un segundo punto, pedía a la Cámara que condenara "enérgicamente" el "uso excesivo y brutal de la fuerza por parte de la Policía Foral" y finalmente, que el Parlamento de Navarra reiterara "el necesario respeto al Estado democrático, a sus instituciones, y a quienes las representan".
La portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, ha afirmado que "los hechos ocurridos en Cabanillas son inaceptables", aunque ha precisado que "no podemos quedarnos con esas imágenes como representativas de lo que es el primer sector, pero me parece que estas no son las formas ni el modo, es algo intolerable que no se tendría que volver a repetir". Preguntada sobre el hecho de que su grupo sí haya apoyado la condena de estos hechos pero no la condena de los asesinatos de ETA, Aznal ha respondido que se ciñe "al contenido de esta declaración institucional que es pública y podéis leer perfectamente lo que pone, no tengo nada más que decir".
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha mostrado su rechazo a "los actos violentos" registrados en Cabanillas y ha expresado "la solidaridad con la presidenta". Azcona ha asegurado que "entendemos las reivindicaciones del sector primario, son legítimas, hay una mesa de negociación abierta, hoy hay una reunión referida a la parte fiscal, y hay unas negociaciones abiertas con Desarrollo Rural, y los actos violentos tapan la mesa de negociación, que estamos seguros que dará frutos".
El portavoz del PPN, Javier García, ha condenado "como siempre hemos hecho cualquier altercado que siempre ocurra a cualquier persona o institución, y en este caso no va a ser diferente, por tanto, rechazar y condenar cualquier situación como la vivida el pasado viernes". Javier García ha precisado que no cree que lo ocurrido "haya sido una agresión a la presidenta como tal, hablamos de altercado".
El parlamentario de Contigo-Zurekin Miguel Garrido ha mostrado su "rechazo total hacia la actitud que se ha visto por esta parte de las personas que se manifestaban en Cabanillas, una agresión, una actitud violenta, hacia la máxima institución de nuestra Comunidad foral, que no podemos tolerar". Garrido ha expresado su "máximo respeto a las reivindicaciones" del sector, pero ha considerado que, "desde luego, estas no son las maneras".
La portavoz de Vox, Maite Nosti, ha afirmado que no le "consta ninguna agresión a la figura de la señora Chivite, lo que sí hemos podido ver es la agresión brutal y desproporcionada hacia unas pacíficas personas que protestaban haciendo una sentada en la calle". "La reacción que todos hemos podido ver es más propia de regímenes dictatoriales que de una policía que se llama democrática", ha asegurado.
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