Los pendientes de moda de San Fermín se hacen a mano y son las creaciones más populares de dos hermanas mellizas. Las pamplonesas Ana y Eva Callejas Barja tienen 26 años y son las fundadoras de Irmas, una joyería artesanal de Pamplona, especializada en resina y metraquilato. Por segundo año consecutivo, han lanzado su colección de San Fermín, compuesta de varios diseños de pendientes y uno de pulsera que prometen agotarse muy pronto.
Las dos compaginan otros trabajos con Irmas. Eva es fisioterapeuta y Ana es autónoma y trabaja en la sección de arte de series y películas. La idea de montar la joyería llegó hace un par de años en forma de regalo de los Reyes Magos. "No sabía que escribir en la carta y pedí un taller de pendientes porque siempre me han gustado mucho los accesorios".
Dicho y hecho. 'Sus Majestades de Oriente' consideraron que se había portado muy bien y la mañana del 6 de enero obtuvo su regalo. Fue a partir de ese momento cuando las dos hermanas empezaron a fabricarse sus propios pendientes. "A mis amigas les gustaban mucho y siempre me preguntaban de dónde eran", recuerda con cariño. Así las cosas, empezaron a vender sus creaciones a conocidos y familiares. Y decidieron poner un punto de venta en la peluquería de su madre (Peluquería Anromard, en el número 13 de la avenida de Pío XII), que sigue activo a día de hoy porque no tienen un local físico.
Su hermana Ana confiesa que, desde el primer momento, vieron que los pendientes de Irmas tenían mucho éxito. Por eso decidieron probar suerte con otros públicos, más allá de su círculo cercano. "Empezamos a promocionarnos en las redes sociales y fuimos a un mercadillo en Pamplona", indica.
Las mellizas pamplonesas empezaron a vender pendientes en enero de 2023. En poco tiempo se vieron diseñando la colección para los Sanfermines de ese año. "Fueron los que nos llevaron al éxito. Nos pidieron muchos", asegura Ana. Tanto que les pilló el toro, nunca mejor dicho. "Llevan mucha mano de obra. Sobre todo el San Fermín pequeño porque tiene piezas muy chiquitas. Todo lo hacemos nosotras", constata.
Ana se recuerda el 7 de julio de 2023 volviendo a casa después de la procesión para seguir recortando pendientes. "Los primeros días de las fiestas tuvimos un 'boom' y entraron muchos pedidos", rememora. "Yo estaba fuera de Pamplona esos días", lamenta su hermana. Pero consiguieron darle salida a la producción y se quedaron muy satisfechas con la acogida que tuvieron sus pendientes sanfermineros.
Ambas coinciden en que la fase que más les gusta del proceso creativo en Irmas es la del diseñó. "Tenemos un montón de prototipos, aunque intentamos sacar sólo ocho o diez por colección", comenta Ana. Ella produce los pendientes y su hermana Eva los termina. Esta última también se encarga de gestionar las redes sociales de Irmas.
De todos los pendientes que han diseñado para la colección de este año de San Fermín, los que más se venden son los de la figura del santo. "Hay en dos tamaño. Del grande tenemos unidades limitadas porque han dejado de fabricar una de las piezas", lamenta Eva. Por el momento quedan unidades de todos los diseños. "Ya hemos recibido pedidos. Hubo gente que el año pasado se quedó sin pendientes y este año está contactando con tiempo.
"Hemos preparado también una pulsera que lleva grabada la figura de San Fermín en el metraquilato", avanza. En la colección de este año de San Fermín, las fundadoras de Irmas han interpretado aspectos tradicionales de los Sanfermines y los han plasmado en diseños que recuerdan a ellos, pero no son textuales. "El modelo 'Diana' a mí me recuerda a los fuegos artificiales", asegura Eva.
A las dos hermanas les gusta ver cómo los clientes lucen sus creaciones: "El año pasado, estaba en los toros y, al ir al baño, coincidí con una chica que llevaba uno de nuestros diseño. Me hizo muchísima ilusión", agradece Eva. Su hermana también recuerda a una clienta que eligió unos pendientes de Irmas para una boda: "Nos mandó un montón de fotos y nos encantó verle luciéndolos".
Precisamente, muchas clientas recurren a ellas para elegir los complementos que lucirán en diferentes eventos. "Tenemos una paleta, una de resina y otra de metraquilato. Cada pendiente se puede elegir del color que uno quiera. Al final, tú vas a una tienda y el pendiente es de un color. No hay más. Aquí tienes muchas más opciones", valora Eva.
"Por eso, gusta mucho para bodas y eventos", opina Ana. "Nos traen las prendas que van a llevar y los bolsos y sacamos el color lo más parecido o lo exacto de la prenda. Tenemos en la web un apartado para diseñar tu propio pendiente", indica.
Las dos reconocen que, en ocasiones, es difícil compaginar la actividad en la joyería Irmas de Pamplona con sus otros trabajos. No obstante, no se plantean, todavía, dedicarse exclusivamente a la creación de pendientes. "No salen las cuentas. Ahora mismo no podemos vivir de esto", asegura Ana. Y explica que parte de los beneficios que obtienen con la venta de los pendientes lo han invertido en una máquina láser para hacer los pendientes. "Al final, lo compaginamos bien porque nos entretiene mucho", asegura Eva. "Termino de trabajar y estoy deseando ir a casa a preparar pedidos, grabar tiktoks o lo que haga falta".
Estas mellizas esperan seguir dándose a conocer y que su negocio vaya creciendo poco a poco. "Estamos yendo a mercadillos porque con eso nos estamos dando a conocer bastante", subraya Eva. El verano pasado estuvieron en Galicia y San Sebastián. Y este año esperan repetir la experiencia.
Cuentan con el apoyo de todo su círculo cercano. "Nuestros padres y amigos nos ayudan a hacer los pendientes", agradece Eva. "A mi madre al principio le hacía gracia porque yo creo que pensaba que iba a ser algo momentáneo y que se nos iba a pasar. Cuando dijimos que queríamos invertir en una máquina y hacer crecer el negocio nos apoyó completamente", añade su hermana.
Antes de sacar cualquier colección, las mellizas les piden opinión a sus seres queridos. "Nos han ayudado en todo el proceso y muchas veces nos acompañan a los mercadillos", pone en valor Eva. Y su hermana insiste en que "el tener ese apoyo es muy importante para continuar porque es un negocio complicado". De hecho, reconoce que en Sanfermines les va muy bien, pero luego hay otras épocas en "las que las ventas son más esporádicas". No obstante, estas mellizas intentan quedarse con lo positivo: "Ver que la gente te sigue haciendo pedidos o se acuerdan de Irmas para las bodas y eventos es muy reconfortante".
En Irmas se aceptan pedidos para San Fermín "hasta fin de existencias". Por norma general, tardan unos tres o cuatro días en prepararlo. Se puede solicitar el envío a domicilio o recogerlo en el punto de venta de la Peluquería Anromard de Pamplona. Las fundadoras de Irmas recomiendan esta opción "porque permite ver los pendientes y probarlos para hacerse una idea de cómo quedan". Los pedidos se pueden hacer a través de la página web de Irmas o de su Instagram.
Eva y Ana reconocen que el hecho de ser mellizas les ha ayudado a darse a conocer. "Llamamos la atención", comenta Ana. "La gente nos ve en los mercadillos tan parecidas y con los pendientes tan llamativos y se para", dice su hermana Eva.
Precisamente, de uno de esos mercadillos guardan un recuerdo de una de sus ventas más especiales: "En un mercadillo de San Sebastián nos vino una chica para preguntarnos si teníamos el pendiente de San Fermín. Llevamos unos de casualidad y se los llevó", comenta Eva. Y asegura que fue un momento muy emocionante. "Igual estaba en San Sebastián por casualidad, pero nos hizo mucha ilusión".
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