El comité de empresa de la planta de BSH Electrodomésticos en Esquíroz ha calificado de "ventajista y a posteriori" el análisis que hace la compañía para justificar el cierre de la fábrica.
En la revista digital de la compañía, el director general de BSH Electrodomésticos España, Fernando Gil, destaca sobre los productos que se fabrican en Esquíroz que "la demanda está bajando y, además, se pierde participación de mercado por la competencia de fabricantes asiáticos, lo que ocasiona sobrecapacidad".
"Ante esta situación, la empresa ha considerado la necesidad de reaccionar para adaptar sus capacidades a las necesidades reales del mercado", señala en una carta publicada en la revista.
Gil afirma que noticias como la del cierre de la planta navarra, "por su alto impacto, son difíciles de gestionar y, sobre todo, de asimilar, y es importante entender bien las causas que hay detrás".
Asegura que es "plenamente consciente de la incertidumbre y preocupación que esta situación genera en todo el equipo y especialmente para aquellos directamente impactados" y muestra el compromiso de la dirección de "actuar de la forma más responsable posible".
"Aunque resulte complicado, debemos mirar hacia el futuro con determinación. La realidad del mercado actual nos exige ser resilientes y adaptarnos a un entorno cada vez más competitivo", subraya.
El comité de empresa ha contestado a Gil en un comunicado en el que considera que ese análisis es "ventajista y a posteriori" y es "fiel reflejo de lo que se dirá en Alemania, más dirigido a los que se quedan y su resiliencia que a los que nos echáis a la calle".
En el año 2010, recuerda el comité, "mientras se presumía en otras fábricas del grupo del aumento de exportaciones", en Esquíroz se hizo un ERE de 88 personas por la bajada del mercado nacional y "ahora se nos cierra por la bajada del mercado".
En este sentido, indica al directivo de BSH que alguien con su responsabilidad "está precisamente para adelantarse a los acontecimientos, apostar por las fábricas y trabajadores de España y luchar por ellos. Desde Esquíroz no hemos visto ninguna diferencia si nuestra Alta Dirección hubiera sido alemana, al contrario".
El comité denuncia que se cierre una fábrica con beneficios, "afectando directamente a 655 personas e indirectamente a otras 400".