Muchos vecinos de una localidad de la zona media de Navarra, especialmente los más mayores, cada vez que cruzan el puente sobre el río Aragón se persignan y se encomiendan a la protección de "San Joderse". Por más que rebusquemos en el santoral no vamos a encontrar ningún santo con ese nombre, de modo que la explicación hay que buscarla a caballo entre la historia y la tradición oral.
Resulta que Caparroso tenía un precioso puente medieval construido en el siglo XIV. Era un magnífico puente de piedra sillar de 11 arcos con una garita en medio en la que, en nombre del rey se cobraban derechos de cruce.
Parece ser que bajo el puente, en uno de los primeros arcos, donde normalmente no llega el agua, había una hornacina en la que se veneraba la imagen de un santo.
El río Aragón, que viene directamente de los Pirineos, ha tenido históricamente grandes crecidas a su paso por Caparroso, pero se recuerdan especialmente (porque hay documentación escrita sobre ellas) las de 1420, 1428 y 1787.
Pues resulta que en una de estas riadas, el agua se llevó la imagen del santo y cuenta la tradición que dicha imagen apareció en Tudela y fue devuelta.
Pero la leyenda no queda ahí, En Caparroso afirman que el santo que se veneraba en la hornacina, al menos tras la última gran riada, que se data en 1889 y que se llevó los tres arcos centrales del puente. era una de San José de Calasanz, y sobre la hornacina figuraba su nombre en un letrero.
Resulta que las sucesivas avenidas de agua fueron deteriorando el letrero, al que comenzaron a caérsele algunas letras. Primero la 'S' y la 'E' de José, y luego prácticamente la palabra Calasanz entera, salvándose sólo la 'S', de manera que al final sólo era visible un lacónico "San Jo de s".
Obviamente, aquí entra en juego la sorna de los caparrosinos, que comenzaron a llamarle "el puente de San Joderse". De hecho dicen que, los más mayores, que conocen esta tradición, cuando pasan por el puente, se persignan. Es más, algunos afirman que San Joderse genera especial devoción entre los agricultores y ganaderos del pueblo como símbolo de la resignación de los labradores. Porque, ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.
- Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
- Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.